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Eran las nueve de la noche, ya estaba lista para ir a lo de Alexis, le avisé a mí hermano y salí caminando tranquila, a los pocos minutos llegue.

-Hola.- dijo luego de abrir la puerta y mirarme.

-Hola.- respondí.

-Escuchame, te voy a llevar a cenar a un lugar que para mí es muy importante, pero que vos ya conoces.

Lo mire levantando una ceja.

-¿Vamos?.- volvió a hablar.

-Dame un beso antes.- y como se lo ordene, lo hizo, me beso agarrándome de la cintura mientras mis manos acariciaban sus mejillas.

Nos subimos al auto, dimos un par de vueltas y llegamos al lugar, estacionó puso las manos en sus piernas, miro por la ventana y luego a mí.

-Tu primer día en Argentina te traje acá, el mozo te dió su número y yo te dije que tenías que tener ojos solo para tu novio, o sea yo, pero hoy va a ver una diferencia.- hablo.

-¿Que diferencia?.- se bajó del auto sin contestar.

Hice lo mismo. Me parece a su lado en la vereda y me dio la mano, entramos así.

Había reservado mesa, no sentamos y esperamos al mozo, está vez no era el mismo de la otra vuelta, tomo nuestros pedidos y se retiró, durante la cena hablamos de diferentes cosas, hasta que llegó el postre.

-¿Está rico tu helado?.- me pregunto mientras me miraba y se reía.

-No, ahre.- le respondí y nos reímos juntos.

-Tengo que pregúntate algo.

-Dale.

-Se que no estás en tu mejor momento, por lo de John, tu vieja, todo, pero sabes que estoy si necesitas de alguien o algo, está vez te necesito yo a vos y por eso quería preguntarte si querías ser mí novia.

-Preguntamelo bien Alexis no digas huevadas cursis que no me gustan.

-Uy bueno, flaca ¿Queres ser mí novia?.

Reí.

-Si quiero.

Nos besamos por encima de la mesa y seguimos comiendo nuestros postres.
Al cabo de un par de minutos ya estábamos en la casa de Alexis nuevamente.

Nos acostamos, él dispuesto a dormir, yo dispuesta a otra cosa.

-Amor.-dije besándole el hombro.

-¿Que?.

-Nada, que no tengo sueño.

-¿Que querés hacer?.

-No sé, algo.- pase una de mis manos por su abdomen hasta llegar al elástico del bóxer.

Sus ojos se abrieron como platos.

-Te voy a hacer un regalito por la primera noche juntos como pareja.

Se sentó en la cama apoya su cabeza y espalda en la pared y yo me levanté a poner música. Empecé a moverme al ritmo de cada canción que pasaba e iba sacándome la ropa mientras me acercaba hasta donde esta él.
Quede en tanga, él se levantó de la cama, me alzó haciendo que mis piernas se aferren a su cintura y me pegó a la pared mientras me daba besos en el cuello.

(Mamá lagarta no va a relatar lo que pasó después, imaginen cabezas huecas)

(...)

Me desperté temprano, eran las 8, Alexis dormía tan plácidamente que hasta parecía muerto, me levanté sacando su mano de mí cintura, me vestí y le di un beso de despedida.

-¿A dónde vas?.- dijo con los ojos cerrados.

-A casa amor.

-Bueno te llevo.

-No, no quedate.

Salí de su casa y al hace 3 cuadras mí celular sonó, obviamente atendí.

-tengo que preguntarte otra cosa.-  se escuchó decir del otro lado.

-¿Que?.

-La primera vez que te dimos alcohol con tu hermano y me dijiste que yo te gustaba, ¿Te acordás de esa noche?.

-No, pero me acuerdo de la primera vez que..

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PROXIMO CAPÍTULO, FINAL.

LES ODIO AHRE VAYAN A LEER MIS OTRAS NOVELAS Y VOTEN LA GORRA QUE LOS PARIO.

Doctora Weed/ MidelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora