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Una vez más me encontraba sobrevolando mi hermosa Metrópolis a falta de presencias en mi casa, estaba aburrido y que mejor que venir a checar la ciudad ¿no? Siempre salía uno que otro asaltante que detener.

Eran al rededor de las 9 cuando te escuché venir; estabas agitado y sudabas , te desplomaste en cuanto estabas por llegar al techo donde yo estaba pero no te dejé caer y te recoste con cuidado en el suelo para revisarte.

"¡¿Qué te pasó?!" Pregunté antes que nada, ya habría más tiempo para preguntarse el por qué estabas allí en primer lugar. "Necesitas un médico" dije.

"No p-puedo regresar, no aún" dijiste apenas y yo me alarme por ello pero no te iba a dejar allí, rápidamente te llevé a mi casa y te atendi, tenías un resfriado al parecer y tu temperatura subía cada vez más. Pasé horas cambiando de trapos para mantenerte estable, te retiré apenas el uniforme de Robin pero el antifaz seguía en su lugar, no me dejaste quitartelo.

Empezamos a tomar confianzas lo suficiente para que me dejaras ayudarte a cambiarte la ropa por unas de mis prendas más chicas pues las otras te quedaban demasiado grandes. Te quedaste dormido en mi cama y yo tube que sacar mi saco de acampar esa noche.

A la mañana siguiente ya no estabas y yo casi lloro porque creí que te había pasado algo.

¿Por qué nuestros encuentros siempre eran extraños?

¤Sin Máscaras¤  [JonDami/DamiJon] ||Editando||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora