¤Sin Máscaras¤ [JonDami/DamiJon] ||Editando||

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Pov Normal.

Su cuerpo empezó a temblar, era el momento de saber si todo por lo que habían luchado daría resultados, sí había valido la pena...

- Esta bien, con cuidado...-dijo Alfred quitando de a poco las vendas que le cubría los ojos al joven Wayne, finalmente se llevó la tela y limpió sus lagañas y pestañas, debían ser cuidadosos.

Todos estaban reunidos al rededor de Damián, hoy iba a ser el día en el que volviera a ver el mundo como debió ser siempre.

Sus parpados se fueron abriendo, la luz le cego al poco tiempo y se sintió renacer. Los objetos y personas a su alrededor fueron tomando forma; distinguió sus manos, las arrugas  y lineas, sus huellas digitales, la forma de sus dedos, el color de su piel, sus uñas,sus bellos...

Las personas a su alrededor exclamaron en silencio. ¿Algo andaba mal?.

- Oh,Damián...- escuchó decir a Dick con notable incertidumbre.

Bárbara se llevó las manos a la boca.

Tim miraba todo con completa neutralidad.

Jason arrugo el entrecejo,preocupado.

Bruce miraba con completa seriedad y Alfred a su lado sollozaba.

- ¿Y... qué tal?- se atrevió a preguntar, le preocupaba y molestaba que no dijeran algo más ¡acababa de regresar su vista! Esperaba algo más que solo angustias.

Tim fue el primero en acercarse para su sorpresa, poso una mano en su hombro y le sonrió melancólico.

- Bienvenido de vuelta, Jonathan.

Su cuerpo dio un respingo y parpadeo, debió escuchar mal.

-¿Qué?- salió de su boca, su padre se acercó a el y se inco a su altura para verlo mejor a los ojos.

- Si, fue un exito.-dijo el patriarca de la casa.

- Fue mejor de lo que creí. -exclamó Bárbara.

- ¿Como lo sientes ,Damián? ¿No te duele nada? ¿Quieres que apague la luz? Podría... -apenas articulaba Dick, entrando en su papel preocupado.

- Estoy bien, Dick.-dijo.- ahora quiero un espejo.

Jason que hasta el momento no había dicho nada se acercó con el objeto en manos y una carta.

-Primero que nada debes leer esto. - dijo el mayor haciendole una seña a los presentes para que salieran, debían darle su espacio.

- No digas tonterías y dame el estúpido espejo,Todd. - bocifero enojado, lo que le faltaba.

- Es por tu bien, niño, solo hazlo- dijo para retirarse junto a los demás antes de que las cosas empeorarán.

Suspiró, ya no era un niño al que podían simplemente mandarle a hacer las cosas. Finalmente tomó la carta y la abrió.

No...

¡No!.....

¡¡NO!!

Las lágrimas salpicaron sus mejillas como nunca antes cuando terminó de leer, sus manos arrugaban el papel humedecido ¡no podía ser cierto!.

Él, él que nunca había sido la mejor persona con el menor, él que nunca le daba las gracias cuando hacía algo por el, el que cuando hacía algo mal se lo reprochaba, él que simplemente no era la mejor persona del mundo por la que sacrificarse.

¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito!..

¡¿Por qué?!

- Jonathan...imbécil- golpeó la pared más cercana de la enfermería de la batcave, estaba enfurecido y lleno de impotencia. Con cada golpe un flashback llegaba a su mente; desde cuando se conocieron a hace una semana, cuando había venido a visitarlo y aunque no pudiera verlo, sabía que posiblemente el tenía una sonrisa triste en el rostro.

Se lamentaba porque nunca podría verla.

Ya no podría ver como sería su sonrisa, su cabello al son del viento, cuando se enfermaba, la forma de sus labios, su nariz, sus curbas,si en verdad era más alto o bajo que él, el color de su piel.... como sabrían sus labios, como se vería en un traje de bodas ,cargando un bebé, envejeciendo........nada, prácticamente lo sabía todo y nada a la vez del menor. Sus nudillos sangraban. Le Había quitado toda una vida a una dulce alma como lo era él....

¿Por qué? ¿Por qué sacrificarse por la vista de un demonio? 

Se dejó delizar por la pared mientras se tironeaba de los cabellos con frustración, podría darle un ataque allí mismo. Entonces sintió algo restregarse en su pie, se trataba de Alfred, aquel gato que en sus peores momentos se acercaba y se dejaba hacer por su amo. Lo tomó entre sus temblorosos brazos y lo abrazó, imaginando que al que abrazaba era al pequeño Jon.

- L-lo siento.... lo s- siento mucho, J-jonathan- articulo entre murmullos lastimeros.

Su vista se dirigió al espejo.

Lentamente lo tomó y como quien no quiere la cosa lo puso frente a él.

Sus ojos.... ahora eran azules.

Ahora veía todo a través de los ojos desconocidos de Jonathan, quien diría que la primera vez que los vería sería a travez de un espejo.

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Puees nadaaaa, espero que les haya gustado 😚💖

De una vez les digo que no habra continuación y que es final semi-abierto (?

¿Que Jon si haya muerto o que esté vivo? Eso depende de ustedes UwU.

Feliz casi San Valentín ~♡