¤Sin Máscaras¤ [JonDami/DamiJon] ||Editando||

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Eres un maldito, Damián Wayne.
Tardaste 2 días en venir a "disculpar" tu actitud y a tratar de explicarme el porque habías estado así aquel día. Lo entendía, eras el imbécil hijo de Batman que tenía complejo superior y querías investigar la empresa de Lex Luthor localizada en mi ciudad pero algo había salido mal y te inyectó algo que te había afectado,un virus, me consolaste diciendo que habías huido a inyectarte un antídoto para que no pasara a peores y que para tu suerte tu IA te había avisado que yo estaba cerca para ayudar.

Estabas arrepentido pero tu rostro neutral nadie te lo quitaba, me alegre de que estivieras bien al final y que las cosas se arreglarán entre nosotros.

Me estabas enseñando tus mascotas aquel día, te sugerí llevarlas alguna vez a la granja, que allí se te podrían enseñar los cuidados necesarios para ellos pero tu lo tomaste a mal y salpicaste veneno y yo como el buen Kent que era te seguí la pelea.

Si, muy normal de nosotros el arruinar las situaciones.

Aprendí algunas otras cosas de ti, como el tipo de música que te gustaba y que deseabas aprender a tocar el piano pero por x razón no lo intentabas y yo muy curioso te pregunté si sabías tocar otros instrumentos.... me llamó la atención que supieras tocar el violín.

"Tengo uno en mi habitación, podría enseñartelo si quieres" te ofreciste como quien no quiere la cosa y yo afirme rápidamente antes de que te arrepintieras. Te tomé de la mano y te jale a tu habitación.

"Damián, ¿por qué nunca te quitas el antifaz? " pregunté mientras tu afinabas el instrumento. Tardaste un poco en responder.

"La pregunta es ¿por qué no dejarmelo puesto?" Dijiste seco para ser esa una broma evitando así el tema, yo no le di mas vueltas al asunto pero seguía rondando ello en mi cabeza.

"Yo... yo sé cantar" dije tímidamente cuando empezaste a tocar algunas notas pequeñas y tu ni te inmutaste.

"Todos somos buenos para algo" dijiste y yo bufe.

 Entonces tocaste una tonada que yo conocía e inconcientemente empeze a cantar aquella canción mientras recorría la habitación.

No sé cuanto tiempo duramos allí pero el ambiente era cómodo y mi voz junto a tus notas musicales eran como la fina seda adornando una obra de arte, me recargue viendo a travez de la ventana mientras cantaba un tema romántico.... inconcientemente giré a verte y tu estabas mirando de reojo en mi dirección mientras sonreías.