|| No me voy a enamorar de Él ||

12.

Melanie

La campana sonó indicando que la última clase del día había acabado.
Me levanté rápidamente y guardé las cosas que están esparcidas sobre la mesa en mí mochila.
Mientas caminaba por el pasillo recordé la conversación que había tenido con Lara.

-¿todo está bien?

-Si ¿porqué?

-Nada, solo es que estás actuando extraño....

- ¿Porque lo dices?

-Cuando entré al salón me recibiste de una manera demasiado cariñosa.

-Oh ahora no puedo tratarte con cariño porque resulta que ya eh echo algo.
Dicho esto se marchó sin dejar que respondiera.

Me pareció extraño aquello.
Estaba pensado en llamar a Lara y que hablemos cuando sentí como un cuerpo impactaba contra el mío .
Cerré los ojos esperando el golpe del pavimento contra mí cuerpo, pero nunca llegó.
Cuando los abrí tenía a un chico demasiado cerca.
Me incorpore rápidamente y lo observé, era alto, cabello negro y tez blanca, es lindo.

-Gracias- murmuré en voz baja.

-No hay por qué... soy Matt.

-Hola Matt soy Melanie, lamento haber chocado contigo...

-esta bien , que te parece si para que te perdoné ¿me des tu número de teléfono?- dijo y una sonrisa coqueta se asomó en su rostro

- Está bien- tome su celular y apunte mí número- ya tengo que irme. Adiós Matt

- Adiós Melanie.
Asentí en respuesta y seguí mí camino a casa.

(...)

Me encontraba en mí habitación haciendo tarea cuando un mensaje interrumpió mis ejercicios de matemáticas.

Número desconocido:
-Hola

- Quién eres y porque tienes mí número.

-Soy Matt.

-Oh, hola Matt.

-¿Te gustaría salir a hacer algo?

-Tengo tarea Matt.

-Oh vamos, te prometo que será divertido.
Lo pensé durante unos segundos, no estaba muy segura de ir. Es decir apenas lo conocía.
Probablemente me arrepienta de esto pero, porque no.

- Está bien.

- Genial, dime tú dirección y pasó por ti.

Le pasé mí dirección y seguí con lo que estaba haciendo anteriormente.

Cuando Matt llegó ya había terminado mí tarea.
No sabía a donde íbamos, Matt dijo que sería una sorpresa.
Bajamos del auto y note que habíamos estacionado en una heladería artesanal que estaba a a afueras de la cuidad.
Bajamos en silencio y pedimos nuestros helados.
Matt decidió romper aquel silencio tan incómodo que se había formado ente nosotros.

-Y dime Melanie porque estabas tan distraía ese día?- pregunto

- Había discutido con una amiga y estaba pensando en ello - respondí fijando mí vista en mí helado de frambuesa.

-Ah ya veo, sabes me parece que es muy formal llamarte todo el tiempo Melanie, te voy a decir Meil.

-¿Meil?- pregunté y una carcajada salió desde el fondo de mí garganta.