14.

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El asombro en la cara de mí mejor amiga, era algo dignó de fotografiar.
Le conté todo lo sucedido anteriormente.
Y  también le dije de aquellos pequeños recuerdos que comenzaban a atormentar cada segundo de mí día.
Necesitaba distraer mí mente de todo lo que está sucediendo, y una tarde con mí mejor amiga es lo mejor.

Extrañaba estos momentos, dónde lo único que importa es cuánto te  duele el estómago de tanto reírte.
Y entonces te das cuenta que son esos pequeños momentos sin importancia, los que valen realmente.
Ver a Lara sujetar su estómago en busca de aire, para seguir riéndose de las tonterías que salen de mí boca, es uno de esos pequeños momentos. Cada momento con ella es importante, desde que tengo memoria ella a estado ahí, en cada cumpleaños, en cada carcajada, en cada lágrima, y también en todas mis sonrisas.

Por ese motivo aprovecho cada momento juntas.

-Y-ya Me-elanie, deja de decir estupideces- me suplico Lara, cerré mí boca y levanté mis brazos en señal de rendición.

-Mejor vamos a dormir Lara- dije conteniendo una carcajada, ambas caminamos hacia la escalera y subimos a mi habitación.
(...)

Abrí los ojos y Lara me estaba observando.

-Bueno días- dije medio dormida

-Buenos días Mel- Está tenía un radiante sonrisa en su cara.
Nos levantamos y comenzamos a alistarmos. Una vez que desayunamos emprendimos camino hacia la escuela.

-¿Piensas hablar con los chicos?- la curiosidad en el tono de Lara era evidente.

-No lo creo.

-melanie sabes que tienes que hablar con ellos . . .

-Lo se La pero no quiero hacerlo.

-¿Que pasó con la chica que no le importe lo que piensen? ¿La que es directa? ¿Ahora eres cobarde?-

- pensé

Agaché mí cabeza y observé mis converse blancas, nosé que me está pasando, pero Lara tiene razón, tengo que hablar con los chicos.

-Tienes razón,  hablaré con ellos.

La puerta del salón está cerrada, lo que significa que el profesor ya a comenzado la clase . . .
Golpeé la puerta, y de escuchó un pasé.
Abrí la puerta y detrás de ella se encontraba el Profesor

- ¿Señoritas se puede saber porque llegan tarde a mí clase?
Qué le importa- pensé, pero aún así no lo dije.

- porque estaba resolviendo los problemas amorosos de mí amiga señor profesor.- respondió Lara con una sonrisa sarcástica.

-Maldita sea Lara ¿Tenías que decirle eso?
Cuando está estaba por contestar mí pregunta el profesor la interrumpió

- Señorita Miller, no utilice ese vocabulario en mí clase o ¿Quiere ir a visitar al director otra vez?

Murmuré un No  por respuesta y el profesor nos indicó que podíamos tomar asiento en nuestros lugares.
Pero antes de llegar a mí objetivo una mano, una muy conocida mano, tomó mí muñeca.

-Tienes que cuidar esa boca presiosa.
Me solté bruscamente de su agarre y seguí mí caminó hasta mí lugar, le di una última mirada y presté atención a las palabras que salían de la boca del profesor.

Maldito Alex.

(...)

Caminó sola por los pasillos en dirección a la cafetería. Diviso a Lara Sentado en una de las mesas y caminó hasta allí.

|| No me voy a enamorar de Él || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora