La campana sonó indicando que la última clase había acabado, salí del salón y me dirigí hacía mi casa. Lo negativo de esto era que mi padre no me vendría a buscar, que buena notícia, que se note mi sarcasmo. Lo positivo era que hoy en la noche habría una fiesta, eso definitivamente iba a levantar mi mal humor. Llamé a Lara, para ver si iba a asistir a la fiesta, por supuesto que iría. Acordamos juntarnos en su casa para ver que ropa pondríamos utilizar .
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Mi mejor amiga, usaba un vestido azul ajustado en la cintura, con un bolso pequeño negro con detalles dorados y tacones negros.
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Yo elegí un vestido negro ajustado en la cintura con unas zapatillas blancas con unos detalles en la parte de atrás y un bolso negro pequeño.
Una vez listas y maquilladas bajamos a esperar el taxi.
Los vestidos los había elegido yo, lo que significaba que lara, mi mejor amiga elegiría los próximos atuendos para alguna fiesta.
Subimos al taxi y le dije al taxista la dirección.
Algo me dice que esta noche va a ser interesante.
(...)
Cuando llegamos había una gran cantidad de personas. La música, el alcohol, los adolecentes estaban en todas partes. Sigo sin entender como la gente puede comunicarse con el volumen de la música tan alto.
-¡¡VOY POR ALGO DE BEBER!!- grito Lara. Le hice un asentimiento con la cabeza. En segundos la perdí entre toda esa gente.
Por todo el lugar comenzó a sonar una canción muy pegadiza. Empecé a moverme al compás de la musica, hasta que un chico se hacerco.
Maldición, no pensé en él en todo el día, no lo haré ahora. Agarré un baso, y tome todo el líquido que contenía. Aquello comenzó a quemar mi garganta. Carajo, creo que era vodka.
