7.

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Melanie.

Maldita sea, lo único que quería era golpear al estúpido que tenía en frente.
¿Por qué no entiende que no lo quiero cerca de mi?
¿Porqué sigue haciendo lo que hace?

-Alejate, Alex -dije seca.

-Cuántas veces tendré que repetir que no.

Cerré mis manos en forma de puño y sin aguantar más, le di un golpe en la mejilla.
Eso sí que se sintió bien, toda la tensión que tenía encima la liberé, pude notar como en su mejilla se podia hacer evidente lo que había ocurrido anteriormente.

Alex me miraba asombrado por lo que había hecho.
Tengo que admitir que también me asombré, aunque quería golpearlo no pensé que lo haría, pero cuando lo hice se sintió malditamente bien.

-Wow, eso no me lo esperaba -dijo Alex aún asombrado.

-Te advertí que te alejaras.

-No se por qué te molesta tanto unos besos, cualquier chica no tendría problema.

-Exacto, no soy cualquier chica, no seré una más de tu lista, no permitiré que juegues conmigo -espete.

Antes de que Alex pudiera decir algo, escuché la puerta de entrada abrirse. Rápidamente abro la puerta de mi habitación y compruebo que son mis padres.
¡¿Mis padres?!
No, no, no, no, no.
Dirigí mi mirada a Alex al baño de mi habitación y cerré la puerta.
-Silencio -dije a través de la puerta.

Sin esperar respuesta salgo de mi habitación en busca de mis padres.
Los encuentro en la cocina con mi hermano, Nicolás.

-Hola -saludó.

-Hola, hija, perdón por no estar en casa cuando llegaste, pero tuvimos que resolver un problema en la escuela de tu hermano.

-Está bien mama.

Me dirijo a las escaleras pensado cómo hacer para sacar a Alex de la casa sin que se den cuenta.
Cuando entro a mi habitación le digo a Alex que salga pero que no hiciera ruido.
Miró dentro, observado algo que pueda servir, hasta que mis ojos se topan con la ventana, claro, la ventana, cómo no lo pensé antes.

-Vas a tener que salir por la ventana -le digo a Alex.

-¿Que? no.

-Bueno.... Si querés que mis padres te vean.

-Está bien, saldré por la ventana.

Alex abrió la ventana y salió por esta, lo hizo ver muy fácil, pero si yo lo hiciera seguramente acabaría en el hospital.
Dejo mis pensamientos de lado cuando veo que Alex está sin moverse.
-¿Qué esperas? vete.

-No me voy a ir hasta que obtenga algo a cambio.

-¡¿Qué?!

-Ajam

Maldigo en vos baja, tendría que haberlo empujado por la ventana.
-Qué es lo que querés.

Alex trepó hasta la ventana y estampó sus labios con los mios. No rompí el beso hasta que escuche unos pasos en el pasillo que se dirigían a mi habitación.
Alex seguramente se percató de eso porque se alejó.
-Ahora si me voy -sonrió divertido.
Lo fulminé con la mirada, cerré la ventana y me senté en la cama.

-Hija, ¿estás bien?, escuchamos ruidos que venían de tu habitación -dijo mi padre e inspeccionó mi habitación.

-No pasa nada, papá, debe ser mi hermano, no olvides que su habitación está al lado de la mia.

-Tienes razón hija, me voy a fijar si necesita algo.

Papá salió de mi habitación, me recosté en mi cama y cerré los ojos.

(...)

Desperté gracias a la alarma, me levanté rápidamente, me dirigí al baño e hice mis necesidades, salgo del baño y me voy hacia mi armario.

Me coloqué un pantalón, una chaqueta, con una remera y mis fieles zapatillas.

Salgo de mi habitación y voy directo a la puerta de salida, no tengo hambre, y mis padres ya fueron a trabajar, mi hermano debe de estar en la escuela.

Llego al instituto y me adentro en él.
Cuando entro al salon no puedo evitar reír, Alex se encuentra sentado con un notorio golpe en su mejilla.
Me mira y sonríe maliciosamente, pero qué le pasa, se supone que tendria que estar enojado conmigo por golpearlo.

Me voy para mi lugar, cuando el profesor entra.

Cuando por fin acaba la clase, me dirijo al comedor, muero de hambre.

Me dispongo a comer lo que compré, cuando termino me levantó, y me voy a la salida del comedor.

El día acaba rápido, solo faltan cinco minutos para que la última clase acabé.

5...

4...

3...

2...

1...

El timbre sonó, recogí mis cosas rapidamente y salgo del salon.

Camino por los pasillos, pensando en que no vi a mi mejor amiga, Lara, en todo el día.
Y como si hubiera sigo invocada, ella aparece delante de mi.

-Hola -chilla y me abraza.
No dudo en corresponder su abrazo.

-Hola, Lara.

Le cuento todo lo que pasó con Alex.

-No puedo creer que lo golpearas, note un golpe en su mejilla pero pensé que había sido por alguna pelea.

Yo solo me encogo de hombros.

-Bueno pero ya lo hice, mejor vámonos.

Caminando hacia la salida, pero antes, alguien me toma del brazo.
Cuando volteo me encuntro a Alex.

-Hola

Ruedo los ojos, de verdad me arrepiento de no haberlo empujado por la ventana.

-¿Qué quieres, Alex?

-Saludar.

-Pero que...
Sin previo aviso me besó.
Cuando me doy cuenta que estamos en el Instituto frente a todos, lo empujo.

-No vuelvas a hacer eso -digo y me voy.

Alex

Dicho eso ella se fue, si no hubieramos estado en el instituto frente a todos habría correspondido a mi beso, como lo hizo ayer.
Recibir su golpe dolió, tengo que admitirlo, pero cuando luego la bese y correspondió, valió la pena.
Voy a hacer que esta chica quedé a mis pies.
Ahora tengo que verla, y tengo un plan para eso.

Melanie

Camino a casa, cuando por fin llego, y voy directo a la cocina, encuentro una nota de mamá.

Dejé comida en el refrigerador.

Mama.

Abrí el refrigerador y encontré un sándwich.

Cuando termino de comer lavo lo que utilice, y subo a mi habitación.

Cuando estoy en el pasillo no escuchó ningún ruido, seguro mi hermano no está.

Voy a empezar a dejar mi ventana con seguro.
-¿Alex qué haces en mi habitación?.

-La verdad no lo sé, solo te quería ver y terminar algo.

Y como de costumbre Alex me besa, y me dejo llevar.

-Melanie... ¡¿Pero qué?!

Oh, mierda.

|| No me voy a enamorar de Él || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora