|| No me voy a enamorar de Él ||

15.

Sus labios sobre los míos . . . Sus manos en mí cintura . . . Mis manos revoloteando su cabello . . .
Esos y más detalles se acumulaban en mí cabeza ocasionando un remolino de sensaciones.

¿Qué me estás haciendo Alex?

(. . . )

Andrew tomo su lugar en frente de mí, con dos cafés y rosquillas de diferentes sabores.
Me di cuenta que estaba pensando demasiado en Alex, había sido solo un beso, entonces acepte la invitación de Andrew. Nos encontramos en una pequeña pero acogedora cafetería en el centro de la cuidad.
Andrew es una persona realmente agradable, las conversaciones con el nunca se acaban, y me alegra saber que puede hacer que Alex desaparezca de mi cabeza aunque sea por un momento.

(...)

Caminaba de vuelta a casa junto con Andrew.

-Gracias por acompañarme a casa...- dije apoyándome en la puerta de entrada.

-De nada Mel- con una sonrisa y un beso en la mejilla se despidió y observé cómo caminaba hasta que lo perdí de vista.
Entre a casa y subí a mí habitación.

Estoy acostada en mí cama tratando de conciliar el sueño, pero lo único que consigo es que unos ojos verdes, que conozco bien, invadan mis pensamientos.
Cierro mis ojos con fuerza, y lloro, lloro por él, inetnto mantener mi mente en blanco, hasta que consigo dormirme.

(...)

Es una mañana hermosa, miró a través de mí ventana y observo como él sol se asoma.
Me levanto de la cama y voy al baño, hago lo que tengo que hacer y me dispongo a buscar ropa para usar el día de hoy.
Tomo uno pantalón azul roto en las rodillas y una remera blanca con un dibujo en el centro, agarró mis zapatillas y me las coloco, tomo mí chaqueta negra junto con la mochila y bajo a desayunar.

Converso con mí madre en lo que terminó de desayunar, una vez que acabé me despido de ella y salgo de la casa.

Me pongo mis auriculares y comienzo a caminar.
Tarareo una canción pegadiza que suena, luego de varios minutos llego a la escuela, Lara me había avisado que llegaría más tarde.
Entró, y caminó buscando mí salón, mañana por la tarde tendré que asistir a la High School Pearse ya que hoy es lunes.
Con esos pensamientos entro al salón y me paro en seco en cuanto lo veo.
Alex se encuentra con Jessica sobre el . . . Besándolo . . .
Alex me observa y antes de que pueda decir algo, doy media vuelta y salgo del salón.

Luego de veinte minutos la campana suena indicando que tengo que entrar a clases, me levantó y caminó hacia allí.
Pensé en no asistir a las primeras clases, porque no estoy de humor para tener matemáticas.
Pero de todas formas entro al salón, tengo que levantar mis notas, las peleas y detención no ayudan mucho.
Me siento en un banco contra la ventana y espero que el profesor de inicio a la clase.

(. . .)

La mañana paso sin ningún problema, Lara había llegando
dos horas más tarde, había tenido que ir al hospital por un chequeo de rutina.
Habíamos decidido ir a su casa a la salida del colegio.
Todo iba perfecto hasta que él tuvo que aparecer.

-Preciosa déjame explicarte -me mira a los ojos

-No, no tienes porqué explicarme nada, nosotros no somos nada, no quiero saber nada de ti -hago una pausa y lo observó- no te acerques más a mí, y hablo en serio Alex -dicho esto tomo la mano de Lara y nos vamos de ahí.

(. . .)

La casa de Lara había cambiado mucho desde la última vez que estuve aquí.
Hace aproximadamente dos años los padres de Lara tomaron la decisión de separarse, durante todo el proceso de su divorcio, mí amiga estuvo en mí casa, no le gustaba estar en la suya, porque sus padres siempre estaban peleando o no estaban en la casa, a Lara no le gusta estar sola.
Fueron unos meses difíciles para ella, se había acostumbrado a ver a sus padres juntos, y le fue muy difícil adaptarse, eran nuevos horarios, distintas casas, al pasar de los años se fue adaptando, pero sé que ella tiene la esperanza de despertar una mañana y ver que sus padres están juntos de nuevo.

Entró por la puerta principal y ambas nos sentamos en la sala, cuando observó todo a mí alrededor, no a cambiado demasiado, son solo pequeños detalles los que ya no están.

-No a cambiado mucho -comento-

-Si, pero mama saco las fotos familiares que había... -susurra- quieres que vayamos a mí habitación - pregunta-

Asiento con una sonrisa y entrelazó nuestros brazos y juntas nos encaminamos a su habitación

La madre de Lara entra con una bandeja en la que se ve una deliciosa merienda e interrumpe nuestro baile improvisado en medio de la habitación.
Ella ríe deja la bandeja sobre la cama y se une a nosotras. Todas empezamos a bailar de forma chistosa compitiendo a ver quién lo hace más gracioso.
Cuando todas estamos agotadas son sentamos sobre la cama.

-Eso fue muy divertido mamá -dice mí amiga sentada junto ami-

-Si lo fue cariño -dice la mencionada y ríe- ahora vamos a merendar -toma la bandeja y la acerca a nosotras-
Ambas sonreimos y comenzamos a comer