0.29

114 6 0
                                    

Estuve buscando las palabras adecuadas para ti, algo estúpido porque tú jamás podrás leer esto.
Confieso que aprendí a estar sin tu presencia, como también puedo decirte que hay días en los que se me dificulta.
Tengo muchos recuerdos que aveces al mirar el cielo desde mi ventana, son imposibles que no estén presentes; y es ahí cuando un pequeño nudo en mi garganta empieza a crecer hasta sacarme unas lágrimas.
Tal vez melancolía, nostalgia o tristeza se presente en mi, me es inevitable. 
Fuiste un gran chico, eras de las pocas personas que quise en mi vida. 
Se que en unos días estarías cumpliendo años, estarías aquí celebrando como en los viejos tiempos, llenos de ese entusiasmo y risas contagiosas por chistes malos.
No puedo evitar sentirme apagada, más de lo normal, se que muchas veces me dijiste que no llorara por ti, ni siquiera un poco, te he fallado. 
Los primeros meses fueron los más difíciles para mi, demasiado, no sabía como estar sin ti. 
Ninguno de nosotros sabíamos lo que podía ocurrir aquella noche, me sentía feliz porque el año estaba por terminar, todo se fue en un par de minutos, aquella llamada en la madrugada me hizo sentir débil, impotente porque ya no había manera, te habías ido, sin decir nada.
Ahora es tan distinto, tantas cosas que jamás han sido contadas porque las guardo para ti.
El olor de tu persona se ha ido, así como también la sensación de tus abrazos, el sonido de tu voz, ya no lo recuerdo.
Por más que traté que no se fueran, los olvidé.
Te extraño y no puedo negarlo, extraño tú presencia inesperada, tus gritos a mitad de la calle, tú risa alocada, cuando estabas más feliz de lo normal y querías solamente bailar por mucho tiempo.
Pero así como extraño esto, también lo hago con los días tristes, en dónde el silencio podía ser lo más cómodo, en dónde las palabras sobraban.
Aún recuerdo esa noche en donde tú estabas sólo acostado, diciendo que todo iba a estar bien, días después fue así porque siempre tenías razón.
Sólo te equivocaste al decirme que nunca te irías porque lo hiciste y de una forma que dolió mucho.
Feliz cumpleaños atrasado. Te amo y aún guardo un pedazo de mi para ti.

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora