Capítulo 4

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''Agité mi cabeza y entré a mi nuevo hogar, cerrando la puerta tras de sí y apoyándome en ella mientras soltaba un sonoro suspiro de felicidad.

Al fin podía revivir mi vida, empezar de nuevo acompañada felizmente por la inesperada visita de mi hermano, el cual había echado tanto de menos y necesitaba en mi vida.''

*EMMA'S POV*

Cuando me dí cuenta de que Austin ya había metido dentro de casa todas mis maletas y que me encontraba como una idiota parada en medio del pasillo, entré cerrando la puerta detrás de mi para al instante ir con paso inseguro hasta el salón.

Mis ojos se empezaron a llenar de un brillo de felicidad y encanto al darme cuenta de que había hecho una grandísima elección eligiendo este piso. Nada más entrar, me encontraba con una enorme vidriera que mostraba las perfectas vistas de la playa de Huntington Beach, sin olvidarnos de sus preciosas palmeras y ese enorme cielo azul con sus nubes que mas bien parecían algodón de azúcar.

El suelo era de madera oscura, cosa que me encantaba, y aun siendo el salón bastante grande, estaba decorado de tal forma que hacía que pareciese más grande de lo normal. Había un sofá con una televisión de plasma enfrente y una mesita de café, y en la otra punta estaba la cocina, la cual tan solo se separaba del salón gracias a una barra americana de mármol negro. En ese momento tan solo tenía ganas de romper a llorar de felicidad.

¿Qué mejor forma de empezar una nueva vida en una casa como esa?

Austin, el cual se encontraba sentado con las piernas cruzadas en el suelo admirando el salón, se levantó y me agarró del brazo para al instante echarse a correr.

-¡Vamos a ver las demás habitaciones!- Exclamó como si fuese un niño de 6 años al cual habían llevado a una tienda de juguetes.

Como yo tenía las mismas ganas o más que él de ver toda la casa, eché a correr agarrándole fuertemente de la mano. Todo era demasiado perfecto, las paredes eran blancas y el baño era muy amplio. La habitación de invitados tenía una cama de matrimonio y se encontraba justo al lado de la habitación principal.

Al llegar en frente de la cual sería mi futura habitación, me esperé durante unos segundos intentando hacerme una idea de lo que me podría encontrar ahí dentro. ¿Será más grande que la de invitados? ¿Tendrá también vistas al mar? ¿Tendrá una terraza?

-¿¡Quiéres entrar de una maldita vez!?- Austin me empujó, haciendo que entrase de golpe en la habitación.

-Oh. Dios. Mío.

-La madre que me parió.- Exclamó Austin con la boca abierta. Un poco más y su mandíbula rozaba el suelo.

Era la mejor jodida habitación que había visto en mi vida. En una esquina, había una cama de matrimonio y a su lado un escritorio. En la pared izquierda había una gran librería y en una esquina había un puff. En la otra había un gran armario que encajaba perfectamente en ella y las paredes eran blancas, con lo cual podría decorarlas perfectamente. En el suelo había una gran alfombra índia y en la pared derecha había un gran ventanal en el cual me podía sentar y mirar las estrellas.

Era precioso.

Sin pensarselo dos veces, Austin me cogió en brazos y se tiró en la cama de matrimonio para empezar a saltar como si no hubiese un mañana. Yo no podía parar de reír ya que mi hermano siempre ha estado como una puta cabra, y hoy no era el día en el que lo iba a negar.

De repente una pregunta inundó mis pensamientos, y mi hermano lo notó cosa que hizo que parase de saltar.

-¿A qué viene esa cara tan seria?

Another Chance To Live. (Avenged Sevenfold y Of Mice & Men)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora