Capítulo 2: El comienzo

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*Narra Ingrid*

Abrí la puerta y pude observar un precioso piso, perfectamente decorado con muebles de colores claros. Era bastante grande, tenía por un lado un despacho, la habitación principal acompañada de un baño, y por el otro la cocina, un pequeño pasillo que llevaba al salón-comedor y un aseo.

Me acordé de que tenía que llamar a mi madre para avisarle de que había llegado bien. Me acerqué al teléfono fijo y marqué:

*Llamada telefónica*

-¡Hola mamá, soy Ingrid!

-Hija, ya veo que has llegado bien. ¿Cómo que no llamas desde tu móvil?-preguntó sorprendida.

-Verás, es que al llegar al aeropuerto me di cuenta de que había perdido el bolso-reí.

-Bueno, esperemos que puedas recuperarlo, igualmente dime tu cuenta bancaria y papá y yo te ingresaremos 4.000€ para que puedas tener todo lo que necesites hasta que consigas trabajo.

-Está bien, mi cuenta es *****. Mañana saldré a buscar algo con lo que ganar dinero.

-Espero que todo te vaya bien cielo. Esperamos volver a hablar contigo pronto, un beso.-se despidió mamá.

-Cuidaros mucho, un besito.

*fin de la llamada*

Empecé a deshacer la maleta y a acomodarme en mi nuevo piso. Eran las 8 de la tarde, empecé a arreglarme para mi salida con Josh.

Me duché, me acerqué al armario y me vestí con una blusa color crema , unos pitillos negros y mis zapatos de tacón favoritos. Me dirigí al tocador, maquillé un poco mi cara,  me ondulé el pelo y lo dejé suelto.

Llamaron a la puerta:

*Toc, toc*

-Hola Ingrid, ¿estás lista?-sonrió.

-Ajá, cojo mi bolso y salimos-dicho y hecho, salimos del bloque.

Fuimos paseando por West End hasta que entramos a un lujoso restaurante. El camarero nos dirigió a nuestra mesa, nos dio la carta y pedimos nuestros menús. Se fue y nos dejó solos.

-¿Y tú vives solo Josh?-pregunté.

-Sí, hace 8 meses que me mudé a mi actual piso, que por cierto, es el 5º, arriba del tuyo-sonrió.

-Pues espero que no armes mucho jaleo o habrá que subir a echarle bronca al vecino majo-reí bromeando.

-Tranquila, no molestaré jajajaja.

Apareció el camarero con nuestros pedidos.

-Buen provecho-y se alejó a atender a los demás clientes.

Terminamos de cenar, todo estaba buenísimo. Pagamos, y fuimos de camino a casa.

Después de un día tan ajetreado, estaba agotada. Josh me acompañó hasta la puerta:

-Ha sido un placer conocerte Ingrid. Buenas noches, que descanses-me abrazó.

-Buenas noches, igualmente.

Una vez en mi habitación, me puse el pijama, me tiré a la cama y se me cerraron los ojos.

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NOTAS: 

La chica de la foto es Ingrid ^^

Empezando de cero en una nueva ciudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora