Especial 14 de febrero

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Era de día, una mañana fresca pero agradable, él estaba en el balcón haciendo formas con las llamas, Tam llegó, lo abrazó por la espalda y le tapó los ojos, Nathan sonrió ampliamente.
-¿Quién será?
-Tu consciencia-susurró Tam
Nathan rió bastante y la tomó de las manos cariñosamente, Tam se puso de puntitas para darle un beso en la mejilla, pero él se movió para que se lo diera en los labios
-Tramposo-susurró ella
-Así me quieres-dijo atrayéndola más a él
-Es cierto, pero tu eres un tramposo
Nathan sonrió más.
-Bueno si...para obtener lo que deseo
-¿Y qué deseas?-preguntó Tam en un susurro abrazándolo, Nathan la agarró más de la cintura con ambos brazos.
-A ti-le susurró en el oído
Tam se subió en su cintura sonriéndole ampliamente, Nathan la tomó de los muslos dándole suaves besos en su cuello, Tam pasaba sus manos por las cicatrices de su espalda eso le encantaba y la mordió algo fuerte dejándole una gran marca en el cuello.
-Tendré que usar bufanda por tu culpa-dijo Tam fingiendo enojo
-Pero sabrán que eres mía y de nadie mas...
-Eso ya lo saben todos-Tam le enseñó el anillo Edge en su mano junto con otro con un onix combinado con un diamante, Nathan sonrió ampliamente asintiendo.
-Sí, pero más-dijo sin darse cuenta que ya estaba sentado en el sillón con Tam sentada sobre él, ella le quitó la playera y en vez de sentir asco o repulsión por las cicatrices, las tocaba con sumo cuidado, él por su lado le quitó la blusa y empezó a besar su cuello hasta sus hombros, ella se reía leve ante su tacto.
-Te amo demasiado, eres mi vida-dijo pasando sus manos por su espalda.
-Tu la razón de mi vida, mi amado brujo.
Nathan la seguía besando con una pasión impresionante y Tam se levantó dejándolo con las ganas, Nathan la vio con los ojos llenos de deseo.
-Tam...no hagas eso-dijo viéndola de arriba a abajo.
-Entonces atrápame-Tam se fue corriendo al cuarto, Nathan se levantó de volada persiguiéndola, ella lo esquivó cuando casi la agarraba, Nathan gruñó leve jugando hasta que por fin la atrapó tirándola en la cama haciendo que Tam quedara debajo de él.
-Te tengo-dijo pegando más su cuerpo con el de ella
-Me di cuenta...-dijo Tam mordiéndose el labio inferior.
Ese gesto fue lo que descontroló más, que se lanzó a besarla en el cuello más intenso y Tam gimió, pero cuando Nathan se distrajo ella se giró dejándolo abajo, Nathan tenía una cara de bobo enamorado, ya en esa posición dejaría que ella le hiciera lo que quisiera.
-Gané-susurró ella besando su cuello, en cada uno de sus tatuajes, Nathan gruñía, pero se fueron convirtiendo en gemido cada vez más intensos y se removía de placer.
-Nathan...-susurró Tam suspirando
-Tam...mi vida, mi amor.
-Te amo, te amo-tras cada beso ella lo repetía.
Nathan sonreía bastante, pero su encanto no duró tanto, pues se despertó en el departamento en su cama y al lado de él estaba Tam, pero haba sido un sueño, sólo eso, Tam estaba recargada en su pecho muy cómodamente, Nathan agarró su mano para comprobar si había sido real, vio que si había sido un sueño y soltó un suspiro.
Tam abrió los ojos removiéndose un poco.
-Tuviste una pesadilla?...-preguntó ella adormilada
-No...un sueño pero no lo recuerdo bien-dijo mintiendo
Tam lo abrazó todavía más
-Yo te cuido, tranquilo...
Nathan se dejó abrazar, había sido demasiado real y hasta quiso que lo fuera en ese momento.
-¿Qué recuerdas?-Tam se comenzó a despertar bien
-Sólo fragmentos...no importa
-Si importa porque te despertó
-Mi padre
-¿Qué te decía?...
-Que quería que estuviera a salvo
-Estás a salvo-susurró Tam dándole un beso en la mejilla provocando que se sonrojara violentamente ante sus fríos labios, le gustaban ese contacto
-¿Quieres ya levantarte?
-Vamos...
Todavía no amanecía y Tam se puso la playera de Nathan, él la vio, sonrió leve, se levantó y no se había dado cuenta que no traía playera, Tam le tendió la mano sonriéndole, la vio dudoso, pero al final la tomó, lo llevó al balcón y se sentaron viendo el amanecer muy pegados, Nathan veía a Tam de reojo recordando el momento intenso del sueño, ella se recargó en su hombro sonriéndole, Nathan no hizo nada para quitársela incluso la abrazó.
-Gracias...
-¿Por?
-Por estar conmigo ahora
-No...yo te lo agradezco...tienes una rara influencia sobre mi
-¿Buena o mala?
-No lo se todavía
Tam se rió leve y siguieron admirando el amanecer, un nuevo comienzo para ambos, incluso una nueva oportunidad para poder aprender a amar de nuevo y confiar.

Entre mundos (Nathara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora