Entre mundos (Nathara)

Navidad

-Entonces así será-dijo Tam sonriendo y Nathan acarició su mejilla, ella ni se inmutó.

-Creo que ya es hora que nos levantemos-dijo quitando su mano de su mejilla y levantándose a ponerse su playera, ella lo imitó y se fueron a desayunar a la cocina.

El mes de noviembre pasó demasiado rápido para el gusto de ambos, pero Tam estaba súper emocionada por pasar esa navidad con Nathan, pero él no sabía todavía que darle como regalo y el problema era que ella si tenía el suyo, pero después de un rato se le ocurrió el regalo perfecto. Hicieron las compras, Nathan se le escapó un rato a comparar su regalo y Tam aprovechó eso para ir a comprar el suyo, se regresaron al departamento, ya tenían el árbol, los adornos y ella empezó a decorarlo, pero no alcanzaba a poner la estrella.

-¿Necesitas ayuda?-preguntó Nathan

-Sí, por favor

Entonces Nathan, en vez de ponerla él, por detrás de ella, se agachó y la puso en sus hombros para que llegara a poner la estrella, Tam soltó un gritito de sorpresa pero sonrió riendo,   Nathan la bajó con cuidado de sus hombros, Nathan sacó las luces, pero al momento de querer poner las luces, ambos se enredaron bastante y sus rostros quedaron a centímetros.

-Ammmm...intentemos desenredarnos-dijo Nathan con la cara roja

-Sí, me gusta esa idea...-dijo igual muy roja

Tardaron unos minutos en poder desenredarse y poner las luces alrededor del árbol y ambos rieron, pero nerviosos al recordar como habían estado antes.

-Quedó lindo-dijo  Nathan sonriendo

-Muy bonito-concordó Tam viendo el árbol

Así ambos se sentaron el sillón a hablar de todo felices y muy abrazados, a pesar de no ser nada, les gustaba estar así, como hacía frío se daban calor, pero Nathan más a Tam.

-Ven, es hora de cenar-dijo Tam jalando a Nathan y él la siguió a la mesa que habían arreglado ya con la cena y todo muy bonito.

-¿Esto se repite todos los años?-preguntó Nathan

-Sí y aún falta año nuevo-dijo sirviendo la comida que parecía para un ejército, pero era sólo para ellos dos, Nathan jamás había celebrado ese tipo de cosas y le gustó que Tam le ayudara a eso, así empezaron a comer y había partes donde Tam reía sin poder parar, a él le encantaba su risa y mucho, hubo un momento donde se le quedó viendo y Tam lo vio sonriendo.

-Hey...

-Hey...-dijo viéndola a esos ojos grises tan hermosos, en ese momento sonaron que ya eran las 12 y Tam lo jaló al árbol sacando una caja dándosela a Nathan emocionada, él la abrió con cuidado bastante curioso, al abrirla por completo vio que era un nuevo equipo de pintar y unos cuadernos.

-Es increíble Tam, gracias-dijo sonriéndole y la abrazó

-Sé que te gusta dibujar y ahora podrás hacerlo ahí en vez de agarrar hojas de donde sea-dijo correspondiendo su abrazo.

-Ahora te toca a ti-dijo dejando sus cosas a un lado y sacó una cajita y se la dio, Tam la vio curiosa agarrándola y la abrió emocionada y vio que contenía un collar con una joya en medio.

-Sé que absorbes la energía de las joyas...no es gran cosa, pero por si la necesitas

Tam lo abrazó muy fuerte al punto de derribarlo quedando sobre él en el suelo contenta y emocionada que él le haya dado algo.

-Es perfecto

-Me alegra que te gustara-dijo abrazándola

-Es hermoso

Se levantaron del suelo, Nathan le puso el collar y Tam se sonrojó bastnate cuando las manos de él rozaron parte de su cuello, pero sonrió ante ese contacto, ella se dio la u¿vuelta cuando se lo terminó de poner.

-Feliz navidad Nathan

-Feliz navidad Tam-djo y ella le besó la mejilla y se sonrojó intensamente abrazándola fuerte

-Te quiero...-dijo y sin esperar respuesta, pues lo había dicho así de la nada puso música-Vamos, a ver si te acuerdas-dijo sonriendo, Nathan se acercó a ella tomando su mano.

-Eso espero

Nathan la tomó de la cintura algo torpe, no se había acostumbrado a bailar, pero Tam lo ayudó agarrándolo con firmeza y comenzaron a bailar, haciendo que Nathan se adaptara poco a poco y ya sin darse cuenta estaban bailando sincronizados y perdiéndose en esa mirada gris que tanto le atraía, Tam, por su lado estaba absorta en la mirada azabache y penetrante de él, la música era lenta y Nathan se pegó más a ella encantado, Tam mientras bailaban tarareaba y a él le gustaba oírla, estaba tan enamorado pero no quería dar el paso con ella, tenía miedo todavía, tendría que quitárselo si quería ya hacer formal su relación. 

Acabaron de bailar y Tam lo jaló al balcón cuando los fuegos artificiales empezaron a sonar y Nathan veía eso maravillado.

-¿Nunca los habías visto?

-Si las explosiones cuentan...

-No, esas no cuentan

-Entonces jamás los había visto, es hermoso

Tam desvió la mirada de los fuegos artificiales para ver a Nathan, el cual estaba impactado con los colores, parecía niño chiquito viendo un juguete nuevo que siempre quiso y Tam sonrió al verlo así, tantas cosas por las que él había pasado, la hacía feliz que sonriera y le tomó la mano, él entrelazó sus dedos con los de ella y la volteo a ver sonriendo más.

-Gracias...

-¿Por?

-Por enseñarme las maravillas de la vida, el baile, las tradiciones, por estar conmigo....-dijo sonrojado

-No es nada Nathan, eres un buen chico que pasó por cosas desagradables, eso no es justo, pero me alegra verte sonreír-dijo abrazándolo fuerte

-Tienes influencia sobre mi...me hiciste ser diferente y mejor-dijo correspondiendo su abrazo, igual fuerte y se quedaron ahí juntos, muy abrazados, por fin la vida de ambos podría mejorar.