El rubio entró al instituto después de esas largas vacaciones en Irlanda con sus abuelos, había logrado aprender nuevas cosas cómo aprender a cocinar entre otras cosas divertidas para él.
El rubio estaba ansioso, había extrañado ver a su amigo Harry y a Zayn... Si, el moreno, pues habían logrado mantener una buena conversación a lo largo de esas vacaciones. Le había contado sobre las rosas y a Zayn pareció encantarle que eso pasara, a veces creía que le atraía pero se negaba ya que no quería terminar otra vez lastimado, aunque dudara que el chico le hiciera algo.
Mientras tanto el moreno se encontraba en dirección pidiendo su horario, oraba que el rubio no hubiera llegado ya que quería dejar un pequeño regalo en su casillero. Pero el destino le hizo una mala jugada y vio al rubio entrar por la puerta.
—¡Hey, Zayn! —El rubio lo saludó con un beso en la mejilla, y Zayn sintió volar solamente con eso.
—Que gusto verte, Nialler
—¡Te dije que no me gusta que me llames a así, Zee! —El rubio se quejo haciendo puchero mientras lo veía mal
—Y yo te dije que a mi me encanta que me llames así —Las mejillas del rubio se coloraron, su nariz se arrugó y su ceño estaba fruncido, haciéndolo lucir tierno— ya, pero no hagas carita de bebé que me dan ganas de... —Carraspeo al darse cuenta de lo que iba a decir, así que solamente se hizo el loco y se despidió para irse de allí.
—Mierda, casi la cago —Murmuró para si mismo. Caminó por todo el lugar buscando el casillero de su rubio, en ese tiempo de vacaciones habían logrado mantenerse muy cercanos, además de que el moreno había logrado ponerse en forma y había crecido unos cuantos centímetros de más.
Al ver el casillero, sonrió mientras sacaba de su mochila dos rosas de color lila, abrió con la combinación del rubio y dejó ambas dentro junto con su inolvidable nota.
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LAMENTO NO HABER SUBIDO LO QUE PASA ES QUE NO TENIA CELULAR Y NO TENGO COMPUTADORA, MAÑANA O EN LA NOCHE SUBO LA OTRA PARTE.
ESPERO LES GUSTE, BESOS.
