El moreno veía su obra de arte, había logrado hacer una pintura del rubio la semana anterior en su clase de artes. Feliz la metió en su casillero tratando que nadie se percatara de ello, lo cual pensó que había logrado.
Al darse la vuelta notó que Liam estaba frente a el con una cara de pocos amigos. Alzó una ceja viéndolo y trato de irse de allí.
—Me contaron que mi novio estaba contigo la semana pasada —El castaño habló con cierto enojo en su voz
—Eso no te importa —Se defendió el moreno mientras trataba de que Liam no lo intimidara, no esta vez.
—Abre tu casillero —El castaño mandó mientras le veía directo a sus ojos.— Ahora
—No.
—¿No?
—Dejame en paz de una puta vez, Liam, es la última puta semana de clases, ¿puedes hacer eso o tienes que preguntárselo a todos para saber si eso te hace más popular?
Y allí estaba de nuevo, con un nuevo golpe en su ojo y con su nariz sangrando manchando su camisa blanca.
—Eso te pasa por meterte con lo que es mío —escupió Payne mientras limpiaba sus nudillos y empezaba a caminar.
—Va a ser mío, no hoy, no mañana, pero algún día lo será, lo prometo. —Alzó la voz el moreno, Liam lo vio una ultima vez e hizo una mueca, porque muy en el fondo sabía que podía llegar a perder a su novio.
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Al final de las clases el rubio abrió su casillero emocionado por su próxima rosa, esta vez había una rosa roja, una pequeña carta y ¿un cuadro?
Sacó el cuadro y vio este sorprendido, era él. Sus ojos detallaron la hermosa pintura encontrándose que en una esquina había algo escrito, “Mi rosa es preciosa, más de lo que podría imaginar” su corazón se aceleró, era hermoso. Sus labios formaron una sonrisa mientras dejaba la pintura en su casillero otra vez y esta vez sacaba la rosa.
Olió la flor de un color bastante llamativo, tomó el papel y desdobló el mismo.
“Querida rosa:
Espero que te guste mi cuadro, quería entregártelo el día que te hablaría por primera vez, pero prefiero que lo tengas desde ahora y no dartelo dentro de dos meses, porque seria una tortura para mi verte en esa pintura en mi habitación, te extrañare mucho.
