La vérité

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  — Niall.... — El moreno veía al rubio como si de un fantasma se tratase.

Así me llamo —Respondió el chico, se encontraba muy distraído, ¿qué hacia él allí? —  ¿Qué haces aquí, Zayn? — El tono en el que había preguntado aquello le salio más brusco de lo que pensaba, notó que el moreno se puso nervioso y volteo la vista hacia otro lado

Tienes que irte de aquí —El moreno tomó el brazo del menor y trato de arrastrarlo fuera del baño pero este se negó y cerró la puerta — Niall... debes irte, ahora

¿Por qué, Zayn? —Chilló el rubio mientras se zafaba del agarre y se cruzaba de brazos frente a la puerta— ¿Por qué quieres que me vaya? 

No deberías estar aquí, por eso  

El rubio achino los ojos mientras su vista estaba pegada a la del moreno. Suspiró antes de abrir la boca y soltar una gran bomba para ambos.

Eres el chico de las rosas, ¿no?   

  — ¿El tonto que te envía rosas?  —Bien, ahora no sabia lo que estaba diciendo pero estaba muy nervioso en que Niall se enterara de eso— No lo creo, odio las rosas 

  — Estas mintiendo — Atacó el rubio—  tu letra se parece a la de él

Pues no soy él — Respondió serio mientras miraba el piso

¡No mientas! — Gritó el rubio enfurecido 

¡No miento!   ¿¡POR QUÉ DEBERÍA ENVIARLE ESTÚPIDAS ROSAS A ALGUIEN QUE ME ENCANTA DEMASIADO!? — el moreno ahora el que gritaba con toda intensidad sin importarle quien lo escuchara— ¡YA SÉ PORQUE! ¡PORQUE TAL VEZ TENGO MIEDO DE QUE UN NIÑO RUBIO DE OJOS AZULES NO ESTE ENAMORADO DE MI COMO YO DE ÉL!  ¡TAL VEZ PORQUE MIENTRAS YO ME ENAMORABA DE ÉL, ÉL DECIDÍA ESTAR CON SU ESTÚPIDO NOVIO Y NO CONMIGO! ¡TAL VEZ PORQUE SOY UN COBARDE Y TENGA MIEDO DE QUE.... —El moreno no terminó de gritar pues los labios del rubio ya estaban sobre los de él besándolo sin pudor alguno.

Las manos del moreno descansaron en la cintura del rubio acercándolo lo más que podía, sin despegarse del beso Malik subió a su amado en el lavamanos y asi quedar entre las dos piernas del menor, mientras, las manos de Horan enredaba sus dedos en el cabello del azabache. 

Al separarse el mayor juntó sus frentes mientras trataban de respirar bien. El rubio soltó una risa mientras miraba los ojos del otro.

Zayn... No tienes ni debes tener miedo, sabes que yo jamás te rechazaría —Murmuró Horan— 

Pensé que al ser yo tú no quisieras estar conmigo —Las manos del menor acariciaron las mejillas de Zayn haciendo que este cerrara los ojos.

¿Por qué no quisiera estar contigo? —Habló haciendo que el moreno abriera sus ojos y se reincorporara sin bajar a Niall del lavabo— Estaba muy preocupado, cuando estaba contigo me sentía muy feliz y me iba enamorando poco a poco... —Murmuró—   Pero por otra parte estaba el chico de las rosas y él también me gustaba y descubrí que me estaba enamorando de él... Pero también de ti así que no sabia que hacer con ambos...   —Suspiró mientras acariciaba los brazos tatuados del chico—  Ahora descubro que estoy enamorado de la misma persona 

El moreno iba a responder cuando la puerta se abrió de golpe mostrando a Louis y Harry, ambos con una sonrisa tan grande que parecían el gato de Alicia en el país de las maravillas. 

 —¿No se te ocurrió declarar tu amor en un lugar más romántico?  — Lo cuestionó Harry

 — Oh cállate,  ricitos de oro que a ti se te declararon en el bus escolar   —Respondió Niall con una sonrisa de burla en su cara.

¿¡Le contaste!? — Louis chilló de forma infantil viendo a su novio.

Los otros dos solo rieron mientras Malik al fin bajó a Niall para que así todos pudieran salir de aquel lugar.

Ya, ya, cálmate, ahora que todo es amor y paz, ¿Por qué no vamos a comer pizza? — Ofreció el de rulos. 

Pues no creo que puedan, tienen que cuidar la tienda —La señora del mostrador habló viéndolos amenazante, Louis y Zayn bufaron haciéndola reír

Pero abuela... —Zayn trató de convencerla. 

Niall enarcó una ceja, no sabia que aquella señora era abuela del mayor, por lo menos ahora todo tenia sentido. 

Ademas, creo que alguien tiene que pagar por todas las rosas que ha robado  —El moreno avergonzado desvió la vista, mientras Niall y los demás se reían por lo bajo—  ¿En serio creíste que no lo notaria? —Preguntó a su nieto con diversión—  Realmente no sabia quien lo había hecho, hasta que gritaste en el baño antes de declararte a ese jovencito.

La señora soltó una risa de burla mientras se iba a la parte de atrás del local dejando a dos chicos rojos de la vergüenza y a otros dos tratando de no reírse de eso.   





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¿Qué tal el capitulo, bebés? :)






Roses | ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora