El moreno caminaba por el pasillo, había visto al rubio con ese Payne, no lo soportó y mejor se fue de allí. Dos semanas sin escribirle, sin darle rosas. Dos semanas que trataba de no sentir nada por el pequeño, tratando de no pensar en él.
Bufo molesto mientras pateaba una rama del pasto, no sabia cuando pero había llegado al lado del árbol. El árbol de ambos, donde compartían risas y abrazos.
—Puto Liam —Gruñó mientras su puño se estampaba en el duro tronco frente a él
—Yo que tú cuidaba lo que dices
Vio detrás de él encontrándose con el imbécil que robó a su bebé.
—¿Celoso de que Niall me elija a mi? —Liam se burló
—Vete a la mierda, Payne —El moreno se dio la vuelta enfrentándolo, no era sorpresa ver que ahora era casi del mismo tamaño que él.
—Oh Malik, Niall jamás te querrá
Zayn sabía que si seguía hablando así, tendría que actuar por lo que prefirió ignorarlo y caminar lejos de él.
—¿Sabes? —paró a escuchar — Niall le encanta que lo folle, es una total puta
Al castaño no le dio tiempo de reaccionar cuando ya tenia el puño del moreno estampado en su nariz haciéndolo sangrar y retroceder unos cuantos pasos.
—¡Imbécil! —Pronto el castaño se abalanzó contra el pelinegro haciéndolo caer.
Ambos chicos empezaron a soltar golpes, sus rostros estaban lastimados, el más afectado era Liam, pues este tenia la nariz sangrando mientras el moreno sólo su labio lastimado. El moreno estaba cegado por la ira que no vio cuando Harry llegó y los separó junto a Louis.
—¡Mierda Zayn! ¡Tú no eres así!
El moreno se tranquilizó al escuchar las palabras de su mejor amigo, tenia razón, él no era así, pero Liam se había sobrepasado.
—Me largo —Liam limpió su rostro con torpeza y se fue de allí, por lo visto no había sido tan grave. Tenía suerte.
—¿Ya puedes soltarme? —El moreno vio al de rulos, este asintió dejándolo libre.
—Te llaman, Zayn — Louis le entregó su celular.
Su corazón se aceleró al ver de quien se trataba, pensando en contestar o no.
—Hazlo
El moreno vio a Louis y luego su celular, finalmente respondió.
—¿Hola?
—Ayudame, por favor...
[...]
—Mierda Zayn, ¿a dónde vamos? —El castaño rizado gritó llamando la atención del moreno, quien corría al gimnasio.
Realmente no sabia a donde iba, Niall solamente había pedido ayudad y dicho un “gimnasio” para luego cortar.
—¡Zayn! ¿¡Qué mierda te pasa!? —Esta vez su mejor amigo le gritó tratando de pararlo.
El moreno entró al gimnasio y buscó por todo el lugar tratando de encontrar al rubio, pero aun así no contestó hasta que Louis lo tomó por el brazo.
—¿Qué carajos haces, Malik? —la mirada amenazante de Louis lo hizo gruñir.
Vio a Louis y luego a Harry.
—Niall llamó, dijo que lo ayudara y dijo gimnasio —Se zafó del agarre de su mejor amigo y siguió buscando, pero esta vez con los demás.
—¡Por aquí!
El moreno vio al ruloso ir por los vestidores y corrió junto a él. Entraron y buscaron por todas partes sin tener buenos resultados.
—¡Niall! —Malik gritó buscando en las duchas, al no verlo regreso con sus amigos.
Vio por ultima vez los vestidores buscando al rubio pero falló, así que fueron directo a la salida a buscarlo a los vestidores de chicas.
—¡Esperen! —El castaño ojiazul los paró desde atrás
—Louis si crees que...
—Sssh — Louis vio hacia atrás y caminó por los pasillos hechos de casilleros.
Malik siguió sus pasos tratando de averiguar que pasaba, hasta que escuchó un sollozo. Se alarmó de inmediato y trató de buscar al dueño del sonido, fallando al intento.
—¡Niall! —Harry gritó sintiendo su corazón palpitar muy rápido, vio a sus amigos alarmado.— ¡Niall es claustrofóbico, apurense a buscarlo dentro de una de esas mierdas!
El moreno maldijo por lo bajo y siguió su búsqueda lo más rápido que podía. Tenia miedo por su bebé.
Llegó al último casillero de dos puertas y acercó su oreja, escuchando por fin un pequeño llanto dentro de él.
—¿Niall? No te preocupes, voy a sacarte de aquí, no tengas miedo, bebé.
El moreno salió corriendo en busca de algo para romper el candado del casillero, encontró una barra de metal, la tomó y volvió por donde vino.
—Quitense —Quitó a ambos chicos de enfrente.
Tomó con fuerza la barra y golpeó el candado con fuerza, al tercer golpe el candado se rompió. No perdió tiempo y abrió las puertas, notando a un rubio muy asustado dentro de aquel feo lugar.
—Zaynee —Niall no lo dejó responder cuando ya estaba entre sus brazos llorando.
—Tranquilo amor, aquí estoy —Lo abrazó muy fuerte mientras lo consolaba, ambos cayeron al piso sin soltarse.
Zayn arrullo al menor como un bebé mientras el chico trataba de regular su respiración, esos minutos allí dentro lo hicieron querer desmayarse pero gracias al cielo Zayn había llegado a salvarlo.
—Lo siento, Zaynee —El menor de ambos murmuró ya más calmado— No quería estar con Liam... Él me obligó... Lo lamento
—Sh amor, yo debo disculparme contigo, soy un imbécil por dejarte solo.
El moreno acercó sus labios a la mejilla del rubio pero este volteó el rostro haciendo que besara sus labios.