Niall veía todo a su alrededor, esas dos últimas semanas habían sido pésimas, Zayn y Louis ya no le hablaban, no es cómo si se llevara muy bien con el castaño pero ahora parecía odiarlo. Harry se alejó se él, a veces lo saludaba y a veces lo ignoraba. Y Liam, seguía acosándolo cada vez peor, amenazó con pegarle a Harry y a Zayn si no volvía con él.
Y lo mas importante de todo esto: ya no aparecían rosas en su casillero. ¿Por qué? No lo sabe.
—Hola, amor —Una voz en su nuca lo erizo de pies a cabeza, su corazón empezó a later muy rápido
—Liam... —Murmuró sin ganas mientras se daba la vuelta y veía hacia abajo—
—Mierda Niall —Gruñó el castaño— cuando hables mirame —Tomó el mentón del chico con fuerza, se arrepintió al ver su mirada llorosa pero no lo soltó.
—Por favor Liam... No quiero seguir contigo
—¡Callate! —El castaño estampó su puño contra el casillero haciendo que el rubio se sintiera pequeño.— Te amo —Besó velozmente los labios del menor y se alejó de allí, dejando al rubio con las mejillas llenas de agua salada.
[...]
Lloró, lloró por todo lo que había pasado y lo que últimamente pasaba, Zayn y Harry lo habían dejado. El chico de las rosas igual. Lloró al recordar lo sucio que estaba, Liam había besado su cuello dejando marcas muy notorias y por poco se sobrepasaba, pero aún lograba detenerlo.
Vio su celular, faltaba tres periodos para salir de clases e ir a su casa, además no podía escaparse. Las duchas del gimnasio era su escondite, se sentía seguro, después de todo casi nadie entraba allí, sólo el equipo de fútbol, pero lograba escabullirse para que no lo notaran.
Pasó media hora y sintió al equipo entrar, vio a lo lejos al equipo y se escondió detrás de un casillero para no ser reconocido. Dispuesto a salir de allí fue hasta la salida, pero un cuerpo muy alto lo paró.
—Pero miren a quien tenemos aquí, al novio de Lili —El chico pelirrojo sonrió con malicia mientras imitaba una voz chillona.— ¿No debes estar chupándole la polla a tu novio infiel?
—Permiso —El rubio intentó pasar pero el pelirrojo lo impidió, empujándolo haciendo que cayera y todos rieran. Horan sintió sus ojos picar pero no demostró su miedo— ¿Acaso Liam me engaña contigo para que digas eso?
Todo el mundo rió.
Los ojos del chico lo vieron con odio mientras avanzaba hacia él, lo levantó con sólo tomarlo del brazo. Horan gritó al ver a donde era arrastrado, sus ojos azules por fin mostraban miedo al igual que su cuerpo.
—Lo siento por favor, no hagas esto —Suplicó el rubio tratando se zafarse del agarre y poder escapar. Era un imbécil por responderle.
—Pues que Lili te venga a rescatar, aunque tal vez esté ocupado como siempre
Todos rieron mientras el pequeño rubio era metido a un casillero de los vestidores de hombres. El casillero era muy pequeño, suficientemente grande para que cupiera pero seguía siendo pequeño, era muy alto y era de dos puertas, eso favorecía pero no en estas condiciones.
El rubio lloró de miedo, no era bueno estar allí dentro mientras sufría de claustrofobia. Vio por un orificio del casillero notando que ya nadie estaba allí.
—¡Ayuda! —gritó mientras trataba de abrir, pero para su suerte eso no sucedió.
Tomó su celular y vio su batería 6%, maldijo mientras marcaba el teléfono de Liam, pero este lo mando al buzón de voz. Marcó a un nuevo numero y al sonar por quinta vez, alguien contestó.
—¿Hola?
