Capítulo 3

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Loki llevaba casi nueve meses de embarazo, por suerte ya estaban a punto de llegar a Midgard de lo contrario se volvería loco.

Entre los cuidados de Thor, las nodrizas y hasta el mismo Dr. Banner lo estaban matando, estaba embarazado no incapacitado. Si, llevaba a la heredera del trono de Asgard, pero no era para tanto, su bebita aún no nacía y ya le querían cargar semejante responsabilidad.

- Pronto llegaremos mi Rey y pronto tendremos en nuestros brazos a la pequeña Thorin - Thor abrazo por la espalda a Loki para acariciar su más que abultado vientre.

Ambos estaban en la sala de su cámara real viendo el universo a través del cristal.

- Nuestra niña será muy poderosa, puedo sentirlo - Loki envolvió su vientre con los brazos de paso también los brazos de su amado Rey.

- Con una madre como tu cómo no iba a ser poderosa. Deseo con todo mi ser que sea igual a ti.

- Claro que será igual a mí eso no lo dudes, tonto consorte.

De pronto las alarmas de la nave comenzaron a sonar estridentemente, los Reyes se acercaron a la cabina principal de control en dónde ya se encontraba la Valkiria, el Dr. Banner, Korg y Heimdall.

- Que sucede? - pregunto agitado Loki.

Nadie respondió, estaban ahí parados estáticos viendo al frente. Ambos giraron lentamente con dirección a lo que los presentes observaban con atención y horror. La sangre se les heló.

-Thanos - susurro Loki y como si hubieran estado esperando a que su nombre sea pronunciado, el ataque a la nave comenzó.

- Banner y Korg irán al lado lateral de la nave para contener el ataque, Valkiria y Heimball vayan a ayudar a los heridos busquen a los guerreros que quedan y metan a nuestro pueblo en las naves de salva. AHORA!

Mientras Thor daba órdenes a diestra y siniestra Loki ya había formado un plan para salvar a su hija, a Thor y a su pueblo. Pero primero debía de contactarse con esa persona.

Se soltó del agarre de Thor sin que se diera cuenta y corrió a su recámara. Fue difícil, el hechizo que había realizado lo había drenado totalmente de su magia, pero valía la pena si quería que sus seres queridos sobrevivieran a esto.

Mientras recitaba las últimas palabras de su hechizo Thor lo encontró.

- Las naves están listas, te irás ahora mismo con ellos. - lo cogió del brazo levantándolo del suelo.

- No me iré, no te dejaré sólo.

- Te volviste loco? Llevas a nuestra hija dentro, no los voy a poner en peligro.

- No te dejaré, saldremos de esta los dos, entiéndelo Thor sólo tú puedes protegerla.

Thor lo miro a los ojos, él tenía razón. Si combinaban sus poderes tal vez podrían escapar, pero Loki se había debilitado por el embarazo.

-Ni hablar...

- Te prometo que estaré detrás de ti, justo detrás. Es más, ocultaré mi abdomen de ojos indeseados.

Thor dejó caer los hombros, no podía discutir con Loki, ya sabía que su consorte siempre ganaba. Pero...

- Está bien, pero si vez que las cosas se ponen feas cogerás el teseracto y te largaras de aquí llevándote a cuantos puedas contigo. - Loki lo miro espantado- no te hagas el tonto, sé que lo tienes y no admitiré una insubordinación tuya. Yo soy Tu Rey y consorte y llevas a mi hija. No me hagas ponerme pasado.

Loki lo miró por unos segundos, realmente amaba a ese aesir cuando se ponía en plan dominante, pero no era el momento para eso.

- Está bien.

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