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Brick

Las mañanas con pájaros cantando, arcoiris gigantes, nubes blancas y esponjosas y un sol brillante y radiante, sólo existen en los cuentos de hadas. Qué puedo decir, son fantasías.

Amanecimos con una lluvia torrencial. Mi cara se caía al mismo suelo. Estoy muy cansado. Me había despertado temprano por un conjunto de rayos "ruidosos". Después no pude conciliar el sueño, y estuve trabajando con la campaña hasta la hora del desayuno. Le habría pedido ayuda a Bomboncito pero....no tenía su número y tampoco quería molestarla. Aunque les aseguro que ella se despierta antes de que mi día empiece.

La melodiosa voz de Nana suena por todo el hogar llamándonos para el desayuno. Mi puerta es la que está más alejada de la gran escalera blanca, luego está la de Boomer, siguiendo por Butch y al final la habitación abandonada de mi padre.

Prácticamente abrimos las puertas al mismo tiempo. A Boomer se le nota el rostro de nervios y Butch.... tiene una sonrisa gigante en sus labios. Me pregunto si se operó pasa hacer de su vida una sonrisa.

—¿Qué te tiene tan sonriente Butch?

Su gran sonrisa se deforma a una mueca de asco hacia mí, y luego vuelve a sonreír.

—La vida es una, hay que disfrutarla. —exclama.

—¿Tuviste sexo verdad? —pregunta Boomer rascándose la cabeza e intenta mirarlo a los ojos.

Butch no responde y baja las escaleras apoyando su culo en el barandal y patinando hasta tocar el piso.

—Si que lo tuvo. —decimos con Boomer.

En la cocina nos esperan unas hermosas tortitas con jarabe de maple. Boomer las acompaña con arándanos, Butch con rebanas de bananas y yo con algunas frambuesas y frutos rojos. Una fiesta de olores entra por mi nariz. El té sabor limón y canela que toma todas las mañanas Boomer y el café amargo con crema de Butch.

—Buenos días señor Brick.

—No hay nada de buenos. Necesito cafeína, mucha cafeína.

—El pobrecito tuvo pesadillas y no durmió bien. —se burla Butch.

—Y tú feliz en cualquier coñ.... templo de Venus. —Butch me mira con una sonrisa de lado. Sí, dije templo de Venus, no puedo ser grosero al frente de Nana. Nana primero, groserías luego. Muevo mi cabeza señalando a Nancy. Butch me guiña el ojo. Nana vuelve con una taza de café, dulce, que luego me entrega.

—¿Cómo están sus horarios?, ¿vamos en el mismo coche?.

—Yo tengo Debate después de Matemática y luego entrenamiento a las diecisiete. —dice Boomer.

—¿Desde cuándo das Matemática? —pregunta incrédulo Butch mientras le da un buen sorbo a su café.

—Desde que quiero más créditos para la universidad a la que quiero ir. —responde con su indirecta de "yo sí quiero un futuro idiota". Bebe de nuevo su té y mira su móvil.

—¿Tú idio... petardo? —primero Nana, después insultos.

—En serio tío, mejora los insultos. —mis ojos van al techo y vuelven a él, esperando una respuesta. —Tengo Geometría, Biología contigo, una hora libre y después junta estratégica con mi equipo a las diecinueve horas.

Solamente te quiero a ti [#STQAT 1] [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora