título 2

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Era de noche en la ciudad de Namimori y los relojes de toda ella, marcan las tres de la mañana.

Y en la casa de familia Sawada, el único hijo del matrimonio, ha despertado sobresaltado y con lagrimas en los ojos.

Esta apoyado en la esquina de su cama con las piernas hasta su pecho y el rostro escondido en ellas, donde ahoga el llanto que le aqueja.

Se cumplirá ya un mes desde que regresaron de un futuro terrible, que es el mismo tiempo que tiene de tener esos sueños.

Quiere gritar, desahogarse, quiere tener a alguien que lo consuele, para que esas terribles emociones se vallan.

Esos sueños que lo han despertado, le producen emociones terribles que lo lastiman: tristeza, miedo y fracaso

Pero las peores son las sensaciones de sentirse: perdido, solo y vacío.

Se ha calmado ahora que su despertador marca las tres treinta, se recuesta y comienza a dar vueltas en la cama, esperando que el sueño llegue.

Son las cuatro cuando por fin puede dormir un poco más.

La mañana ha llegado a la ciudad y en la habitación el despertador suena, son las siete de la mañana.

Un bebe con traje cuyo nombre es Reborn, le dispara a dicho aparato, para así comenzar su día con una de sus actividades favoritas: despertar a su dame-estudiante.

Su fiel compañero, el camaleón, León se transforma en un mazo verde para cumplir con el primer objetivo de día.

Reborn se sube a la cama para darle mejor, pero lo que ve en ella le hace fruncir el ceño.

Ya es una semana con aquella escena que le intriga.

En brazos del heredero vongola se encuentra el león del cielo: Natsu.

Lo intrigante de la escena, es que el joven no recuerda la hora o el motivo de que su compañero de batallas este con el.

Después de mirar la escena, toma vuelo con el mazo, para poder despertarlo e iniciar así las rutinas.

--¡Oye dame-Tsuna despierta!—es grito que acompaña el golpe

---Hiiie, Reborahhh—exclama despertando, pero su reclamo se ve opacado por un bostezo

--Buenos días Tsuna, veo que Natsu, durmió contigo otra vez

--¿Eh?—cuestiona mirando a su lado, donde su compañero se recupera del susto que su amo tuvo—buenos días Natsu

--¿Por qué liberas a Natsu?—pregunta el arcobaleno aunque conoce la respuesta que el joven frente a el le dará.

--No lo se—murmura evitando la mirada de su tutor, dirige su mirada a su despertador para hallarlo destruido—tengo ahhh que comprar otro

--Calla y alístate

--Vamos ahhh Natsu.

El joven sale de su habitación acompañado por el león, mientras deja al bebe solo con sus pensamientos.

El hitman quien lleva casi un año viviendo con el joven ha notado que algo anda mal con su alumno, nota las ligeras bolsas que hay debajo de sus ojos, además algunos días como ese, parece indicar que el estaba llorando...

Decide no mencionar nada, quiere esperar un poco antes de tomar participación.

Tsuna se encuentra en el baño lavándose el rostro para desaparece el rastro de lagrimas que tiene, no quiere preocupar a su madre, mientras se seca, mira a su compañero quien ha encontrado interesante la tina.

la verdad de tsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora