título 28

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El tiempo pasaba y la primera generación ya se había acoplado al siglo XXI, además de que habían tomado también la misma idea que su líder, en pocas palabras habían tomado a sus sucesores como aprendices ayudándoles a pulir sus habilidades.

Si bien estaba intrigados antes el comportamiento del heredero, conocieron las reglas que Ricardo, el segundo dieron y no hicieron preguntas, debían esperar a que el chico les contara su situación.

El asunto de la banda Kokuyo, quedo en que el edificio donde vivían seria remodelado para poder ser habitado, así que las áreas mas importantes, que eran las habitaciones, baño y cocina ya estaban lista y se podían usar, aun faltaban algunos detalles para la sala y comedor y las áreas que ellos habían elegido.

El demás complejo también estaba siendo modificado ya.

Así como también que la casa del bosque había comenzado a ser restaurada y Dino ya le había mostrado la lista a Tsuna.

Todos iba a pedir de boca, no había motivo de preocupación solo las llamadas del noveno que habían sido desviadas al celular de Reborn. Tsuna ya había sido informado de la situación, así que debía decidir si decirle al hombre, o continuar con el secreto, aun no decía que era lo mejor para el o su bebe.

Así llegaron a finales de octubre y las dos generaciones junto a las chicas quienes habían aceptados a los adultos, estaban en el parque esperando la llegada de Tsuna. Incluidos Hibari y Alaude que estaban más alejados del grupo debido a que no les gustaba estar mucho con las manadas.

El castaño ya es habían indicado su decisión de crear los refugios y necesitaba saber que podrían utilizar, además de que era necesario y tener un refugio por si era necesario.

Así que aquella salida seria para comprar las cosas que se necesitaran y también para comenzar a comprar los regalos de su sobrino.

Estaban esperando a los líderes cuando Haru cayó en cuenta de algo.

--¡Hahi!

--¿Qué sucede Haru-chan?—pregunto Kyoko

--el cumpleaños de Tsuna-san y Reborn-kun en es unas semanas—ante lo dicho todos abrieron los ojos

--Es cierto, deberemos hacer una fiesta al extremo para Sawada—exclamo el guardián del sol

--Hablare con mi padre para que se haga en el restaurante ¿o creen que debería ser en otro lugar?—pregunto Yamamoto

--no, esta bien en el restaurante—exclamo Gokudera—al fin y al cabo todas nuestras celebraciones son ahí, solo una fue en casa de Tsuna

--bien entonces deberemos buscar la forma de que Tsuna no vea lo que le compraremos—exclamo G

--eso no será un problema, tendremos unas dos horas aproximadamente—dijo Mukuro mirando a Hibari, quien tenia los ojos cerrados.

Comenzaron a planear la fiesta del joven, cuando hibird apareció y se posiciono en la cabeza de su dueño, aquello era señal de que los cielos habían llegado

--Chrome, Mukuro vengan unos minutos—ambos chicos asintieron y acompañaron a Giotto quien los guío hasta Tsuna.

Después los cinco regresaron.

Siempre se ha dicho que las mujeres embarazadas y los donceles en estado aumentan su belleza y en ese instante Tsuna parecía un ángel, un hermoso ángel custodiado por el más peligroso demonio.

Así iniciaron sus comparas, entraban y salían de tiendas, en algunas los guardianes y las chicas habían visto algo que podían regalarle a su querido.

la verdad de tsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora