título 32

1K 86 6
                                    

El día siguiente llego demasiado pronto para algunos.

Tsuna había tenido un extraño presentimiento, cada vez que miraba a su padre, pero no sabía a que se debía.

En ese momento los tres iban en dirección a la escuela, aquel día Kyoya había aceptado ir con su pareja. Al llegar a las puertas de la escuela, Tsuna se abrazo a Alaude.

--Ten cuidado por favor padre—susurro pero la primera nube le escucho

--Descuida lo tendré.

Así observo a ambos jóvenes entrar y también como los guardianes de la décima generación.

--Estoy listo Alaude, vámonos—dijo el sacerdote mientras miraba a su compañero

Alaude asintió para después dirigirse hacia el templo de la ciudad.

Mientras en la casa Sawada, todos se hallaban en las rutinas ya conocidas, Nana miraba de reojo a su esposo, sabia que pronto se iría.

--Nana, voy a salir

--Ten mucho cuidado cariño—dijo la mujer con aquella sonrisa

Iemitsu salio con su eterna sonrisa dirigiéndose donde seria el enfrentamiento con aquel hombre, para ponerle fin al asunto con Tsuna.

En cuanto la puerta se abrió la sonrisa de Nana desapareció y su rostro mostró preocupación

--Mmama ¿pasa algo?-pregunto Bianchi

--Nada Bianchi, solo que ya llego el momento de hacer algunos cambios.

Reborn había visto a su alumno entrar a su salón y al verlo bajo el cuidado de sus guardianes decidió irse a donde la pelea.

--¿todo bien primo?

--¿Eh? Si G, todo bien, solo que algo va a suceder y producirá muchos cambios

--¿debemos avisarle a los jóvenes?—pregunto Asari

--No, no es necesario

Daemon quien se encontraba alejado simplemente cerro los ojos, había visto el comportamiento de Alaude, su rivalidad contra el le había hecho conocer algunos detalles que para los demás era desconocido, así como su compañero sabia de el, Alaude iba a una batalla importante, eso era un hecho, la pregunta era ¿Qué tanto afectaría a ambas generaciones?

Iemitsu llego un poco antes que Alaude al templo, ahí se sentó en la escalinata, pensando en lo que su vida había cambiado a la llegada de Tsuna, si bien el niño podía pasar a ser su hijo, la verdad era otra, el no quería al niño, nunca lo quiso y si por el hubiera sido nunca lo hubiera recogido de la estación, mas su amada esposa, quien deseaba tener un hijo quedo prendada de el y le dio lo que le faltaba a aquel pequeño, cariño.

Y entonces los celos aparecieron, por que Nana comenzó a tratar mas a ese intruso que a el, Nana lo hizo su hijo y a el lo aparto.

El se había resignado a no tener descendencia al fin y al cabo Vongola tenía cuatro herederos para que no fuera necesaria la sangre de Primo.

Pero las cosas se complicaron, resulto que uno de los herederos no era candidato y los otros fueron asesinados. El podía ser candidato, pero rechazo el puesto y el noveno quien había conocido al mocoso y había visto el poder lo eligio.

Aquella visita de ese hombre le aseguro lo que ya sospechaba, ese niño tenía la llama del cielo y lo peor tenía lo que por sangre le correspondía, la intuición.

Cuando lo supo odio más al niño, algo que le fue negado ese intruso lo tenía y su mayor deseo era simple, que el niño fallara que muriera en alguna de las pruebas, que simplemente desapareciera.

la verdad de tsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora