título 25

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Después de aquella reunión, se determino que Shamal revisaría al día siguiente el joven vongola, mientras que Dino, quien se quedaría por un tiempo, se encargaría de un pedido que Tsuna le había hecho sin que los demás se enteraran.

El día de la pequeña celebración por el bebe se dio y todos lo chicos estaban felices, celebraban el hecho de estar juntos y de que Tsuna y Hibari seria padre.

Ya se habían comenzado a tomar algunas precauciones, tales como el hecho del que el chico saldría de la escuela al quinto mes de embarazo, las clases de deportes estaban suspendidas y para sorpresa e incomodidad del castaño, algunos miembros del comité disciplinario lo acompañaban en momentos en que sus guardianes no pudieran hacerlo.

Al fin y al cabo el comité disciplinario era la CEDEF de la décima generación.

Las chicas y Nana habían comenzado haciendo una lista de nombres para el bebe, así como también se pensaba en las cosas que debería usar el castaño.

En ese momento los pequeños jugaban bajo el cuidado del guardián del sol, las chicas preparaban la comida, Mukuro y Hibari estaban peleando, mientras que Yamamoto, Tsuna y Gokudera caminaban lo mas alejado de la batalla para evitar que el heredero se pusiera mal.

Mientras Giotto miraba el mar y Reborn y Dino hablaban.

--es extraña-dijo una voz cerca de el

--¿Qué es extraña Nana?—pregunto el rubio

--la vida, la vida es extraña, nos da alegrías y tristezas, a mi medio una gran tristeza, pero cinco años después me regalo una alegría y ahora diez años después me trajo tres y ahora veo a Tsuna, quien también ha pasado por momento amargos, ahora tienen todo para ser completamente feliz, eres una bendición para el Giotto

--y el lo es para mi, seria capaz de dar mi vida por el de ser necesario

--no eres el único con ese pensamiento Giotto—dijo la mujer mirando a los jóvenes, lo voy a extrañar cuando llegue el momento en que se valla

--para eso falta mucho

--no lo creo Giotto-dice la mujer mirando como la pareja de su hijo se acerca—se que Kyoya-kun y los demás lo protegerán, pero eso no evita que lo extrañe, aprendí a quererlo como si fuera mío—susurro.

La fiesta continúo y ya caída la tarde cuado todos decidieron regresar a sus respectivos hogares.

Los días continuaron pasando con relativa calma, aunque no lo pareciera había ligeros cambios en las acciones de la décima generación.

Dino había comenzado a realizar los pedidos de Tsuna de forma que nadie se enterara, así como también el castaño había hecho una extraña lista que ocultaba de la vista de su pareja, padre y tutor. Sus amigos seguían actuando como siempre, Hibari iba por su pareja algunos días sorprendiendo a los demás.

Reborn y Giotto habían comenzado a buscar algunas casas de seguridad para Tsuna, claro que ninguno mencionaba la casa oculta del bosque.

Todo era tranquilidad en Namimori, no había motivo de preocupación, solo que el joven Vongola, quien tenia el don de crear vida en su interior, estuviera sano junto a su bebe.

Así un mes paso entre los síntomas del chico, pero que nadie sabia que significaba todo eso, solo suyos.

Así con planes hechos en secreto y revisiones, llego una simple y sencilla salida familiar.

Son pocos los eventos que se vuelven a escuchar.

Durante los primeros años del siglo XIX, aproximadamente por el mil ochocientos fue cuando una tragedia marco a uno de los mayores benefactores de la ciudad, el gong y las campanas sonaron a las tres de la mañana, diez años después de aquello se repitió, siendo el benefactor quien muriera en el mismo lugar que su hijo y dos meses después seis extranjeros que eran amigos del antiguo señor murieron.

la verdad de tsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora