título 40

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Abrió los ojos y se encontró en aquel parque, pero estaba solo y era invierno, se abrazo así mismo, su intuición le dijo que mirara a su izquierda, ahí un niño lo miraba con e ceño fruncido y lo supo, la bazooka estaba descompuesta.

--¿Quién eres herbívoro?—pegunto el pequeño que lo vio aparecer de la anda

--Mi nombre es Sawada Yoshi

--¿Sawada? ¿Conoces a Sawada Tsunayoshi?

--Sí, es mí...mmm...primo

--Él fue llevado a la estación de policía

--entiendo, ¿tú eres?

--Hibari Kyoya, yo soy...

--Eres amigo de Tsuna ¿no?

--No—dijo bajando la mirada y apretando los puños

--Yo creo que si—exclamo mirándolo—bueno me voy, iré a ver Tsuna y le diré que tú le mandas saludos

Dijo el castaño alejándose del pequeño, que le miro entre sorprendido y esperanzado.

Llego a la casa de Nana, sabía que estaba Iemitsu, pero necesitaba hablar con su madre.

--¿sí?—pregunto la mujer al ver a aquel chico--¿es algo de Tsuna?—pregunto con un ligero tinte de miedo

--Si, señora, vengo por él, pero no me quedare mucho, por eso quería saber si usted se puede quedar con él por un tiempo, hasta que nuestros padres regresen

--Claro—dijo haciendo que una luz brillara en los ojos de la mujer--¿Cuándo lo traerá?

--Antes de navidad, ¿me permite entrar por él?

--Claro, por cierto ¿su nombre es?

--Sawada Yoshi—dijo con una sonrisa

Subió a su habitación, tomo una manta y un cojín, lo envolvió para fingir que era el pero durmiendo

--Gracias señora, regresar dentro de unos días con el pequeño

--Claro Yoshi...

Así el chico camino de regreso a su antigua casa, donde se quedaría por un tiempo. A estar en su habitación cerró los ojos para dormir.

Al día siguiente bajo a comprar un almuerzo su intuición le hizo ir al árbol donde encontró el pequeño pajarillo que hizo que Kyoya y él se hicieran amigos, ahí suspiro profundamente y cerró los ojos para prender su llama

Aquella llama anaranjada, pura, que representa el cielo. Se mantenía así hasta que le da sueño y se recarga en el tranco.

No se dio cuenta de tres miradas curiosas, un niño sentado en el árbol, mismo con el que había hablado el día anterior, un niño con el cabello blanco y un niño de cabello negro con un bat de béisbol.

Cuando despierta se levanta y se dirige a su casa, no sabe que esos niños ahora lo investigaran. Que había creado otra línea.

No tenía mucho dinero por lo que tendría que ir con su madre, pero ¿Qué le diría?, decidió que comería un sándwich, así fue al parque donde estaba el pequeño Hibari, quien lo miraba fijamente

--Hola Kyoya—saludo con una sonrisa

--Herbívoro—dijo el pequeño

--Tsuna te manda saludos

--mph... ¿Cómo está?—pregunto fingiendo que no le interesara mucho

--Bien, un poco enfermo, pero bien, saldrá en unos días—respondió mientras se sentaba en su banca y comía un emparedado, Kyoya simplemente lo miraba

la verdad de tsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora