Amor en París (2Min)

Capitulo 4

~Hola primero que nada muchas gracias a las personitas que dejaron sus mensajes y pues si, estoy en el hospital pero al parecer no necesitare cirugía!!

Adelantare hoy el capítulo porque el internet aquí es horrible igual espero poder estar en casa ya para la próxima semana.

Sin mas gracias por su apoyo y disfruten de esta historia, por cierto pasen a leer Aceptación, historia original. Besos!!

El corto vuelo en avión fue agradable y cómodo. Claro que no podía ser menos, viajando con un billete de primera que Sulli le había enviado.

En Seul, lo había ido a recoger un taxi, cortesía de la empresa, como el jovial conductor le había indicado al llegar al aeropuerto. Sin duda, Choi Minho pesaba en todo.

Según le había indicado Sulli, una vez en París, un coche lo llevaría al apartamento que había alquilado para él. Después de dejar sus maletas y refrescarse un poco, debía encaminarse a las oficinas de SM, donde Minho le presentaría al resto del equipo.

Al fin, estaba allí, después de dos semanas de dudas y emociones contradictorias.

Miró las tres maletas que llevaba y decidió que, definitivamente, había hecho bien en marcharse de Seúl. El señor Kim Jong Hyun se había negado radicalmente a creer las acusaciones que pesaban sobre su amigo y Lee se había buscado un caro abogado. No obstante, Key le había contado que Minho había informado a Kim Jong Hyun que algunos chicos estaban dispuestos a testificar en su contra.

—El señor Kim Jong Hyun ha decidido cambiar a su amigo de empresa para que el asunto quede enterrado. Por primera vez, Lee no estará arropado por su amigo y tendrá que trabajar para ganarse el sueldo. Le vendrá bien.

A Taemin le daba exactamente igual cómo le fuera. El episodio le había dejado un sabor amargo y estaba dispuesto no volver a pensar en ello. De momento, el presente era lo único que le importaba. Estaba un poco nervioso por no saber ni una palabra de francés y estar a punto de encontrarse con un equipo de profesionales que llevaban años trabajando juntos. Ni siquiera sabía si estaba capacitado para el puesto al que había accedido. Además de todo eso, estaba Choi Minho, el mayor obstáculo de todos.

De pronto, como si sus pensamientos lo hubieran conjurado, apareció ante él, alto y poderoso, con aquella energía desbordante que era parte inseparable de su persona.

—Buenos días —le dijo él con una sonrisa en los ojos—. ¿Has tenido un buen viaje?

El asintió, horrorizado de ver hasta qué punto le afectaba su presencia.

—Bien, muy bien... —respondió confuso—. ¿No iba a venir a recogerme un coche con un conductor?

—Yo tengo un coche y sé conducir —dijo él. En ese momento, apareció un mozo que agarró sus maletas—.

Vayámonos de aquí. Los aeropuertos no son el sitio ideal para mantener una conversación.

El lo agarró del brazo y un millón de pensamientos turbadores comenzaron a bombardear la mente de Taemin.

Recorrieron la terminal hasta la salida, donde se encontró ante un lujoso Jaguar. Minho le dio una propina al mozo, que se la agradeció efusivamente, y pronto se vio sentado en el asiento del copiloto. El entró en el coche momentos después y Taemin sintió que todo su cuerpo reaccionaba de nuevo. Por suerte, pronto arrancó y dejaron las instalaciones del aeropuerto.

—Es un hermoso día para llegar a París, la ciudad del amor.

—Una ciudad no son más que edificios —dijo Taemin

— ¡Cielo santo, ese comentario es un auténtico insulto para un francés! —Dijo Minho con sorna—. París tiene una magia especial que fascina a todo el que la visita. Se construyó con pasión y se nota. Hay un proverbio francés que dice: para ser parisino no hace falta haber nacido aquí, solo renacer. Pero para poder entenderlo hace falta pasear por sus calles. Están llenas de vida. -Taemin lo miró sin saber si hablaba en serio o no.