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-Hey, tzuyu.-

La llamo el tío jyp

-Qué pasa tio-

tzuyu sonrió mientras entraba al gimnasio.

-¿Cómo lo esta haciendo jihyo?-

-Bueno, eso es el problema -

Tío jyp se rascó la parte superior de la cabeza.

-Ella debería estar aquí hace cuatro horas, y también tu!-

-Tu sabes que tuve que arreglar todo en mi apartamento. Es por eso que te dejé a cargo de ella. ¿Por qué no me llamaste?-

-Pensé que estaba contigo -

-Así que ella no se presentó?- Sacudió la cabeza. -¿Has intentado llamarla?-

-No tengo su número.-

-Esta en mi oficina-

-Oh .. Lo siento, no lo registro.- tzuyu suspiró derrotada

En el otro lado del mundo, jihyo se ha encerrado en su habitación desde ayer al llegar a casa, zico golpeó un montón de veces sólo para ver a su hermana y preguntarle si necesita algo, pero jihyo sólo responde con un estoy bien o no tengo hambre.

Ella no ha cenado desde la noche anterior, incluso su desayuno de esta mañana, y ahora se niega a comer su almuerzo,

-thomas tienes que comer!"

zico volvió a llamar a la puerta.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que, no tengo hambre !!- Ella gritó.

jihyo había estada sentada en su cama, mientras que se inclinaba en su cabecera, y la manta de alrededor tapaba todo su cuerpo. Todas las luces estaban apagadas incluyendo sus persianas que hace que su habitación este a oscuras, y la única luz que está presente es la que proviene de la televisión. Había estado viendo películas románticas sin esperanza desde que se despertó, y ella había estado llorando sin parar.

Sus gritos no sólo eran por las películas, sino también debido a tzuyu Algunas de las películas que tenía le recuerdan a la chica.

-hey-

zico volvió a llamar. -Voy a estar fuera durante veinte minutos. ¿Necesita algo?-

jihyo sorprendentemente se levantó de la cama y abrió la puerta, trayendo consigo a su manta envuelta en su cuerpo como si ella estuviera helada.

-¿Puedes comprar un helado?-

Ella dijo, mirando directamente a los ojos de zico

Puso el ceño fruncido de su hermana en la preocupación, notando los ojos hinchados de color rojo.

-estas bien?-

-Estoy bien. Me compras un helado, ¿de acuerdo?-

-Uh .. Muy bien. ¿Necesitas algo más?-

zico preguntó, acariciando el hombro de su hermana. Ella sacudió la cabeza y luego cerró la puerta, sólo para volver en su cama a llorar de nuevo.

Ella no pudo encontrar ninguna otra película para ver, por lo que acaba de abrir su teléfono y comenzó a poner canciones al azar. Una de las canciones le llamó la atención que las letras jugado.
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Pero ella lloró más que el verso siguiente empezó a sonar

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Después de algún tiempo, hubo un golpe en la puerta.

One In a Million |Jitzu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora