Un día después iba camino a la biblioteca. En la universidad no tenían el famoso libro, en una librería me dijeron que llegaba el próximo mes, mi prima dijo que lo tuvo, pero lo había donado y en internet me daba flojera leerlo desde mi computadora.
Unos minutos después salí de la biblioteca con las manos vacías, recientemente habían prestado todos los ejemplares para el proyecto de una escuela.
Empecé a caminar por el borde de la acera haciendo equilibrio, me sentía mal por no haber logrado mi cometido. Al levantar mi vista, adelante, divisé la figura de una mujer alta, que cojeaba al caminar y se apoyaba en un bastón. Venía hacia acá y no supe si pasar la calle y evitarla o encararla y relatarle mi mala suerte buscando el dichoso libro, opté por la segunda opción.
—En mi casa tengo uno, puedo prestartelo —fue la solución que me dió ella con amabilidad.
Ese día terminé caminando a su lado, analizado su perfil, pensando en qué razón tenía para vestirse con ropa tan aburrida, con ese saco de grandes hombreras y esos colores de señora mayor. También me preguntaba si había nacido así o tuvo un accidente, porque la enorme cicatriz que se extendía desde su frente hasta el pómulo izquierdo parecía indicar que era la segunda opción.
—No es bonita ¿verdad? —me sorprendió en mis pensamientos— Fue a causa de un accidente la semana antes de mi graduación en secundaria. No desperté en semanas, me perdí muchas cosas y después de eso mi vida cambió... Conocí el rechazo.
Me dejó helado, no se si fue por saber del accidente o por su habilidad para deducir que estaba pensando.
No hablamos más por el camino.
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⇝Ana, Por Favor Domesticame⇜El Principito [ Sebastián Yatra ]
Historia Corta¿Cómo encontrar a una mujer extraordinaria entre miles de mujeres? HISTORIA CORTA.