The secret of believing in yourself

8 de julio.

Me levanté con todos los ánimos, solo por ver a aquel joven, tanto que aunque soñé con el bosque solo pensaba en aquel muchacho de los ojos cafés mas hermosos del mundo. Me levante y me aliste para asistir al colegio, espere la ruta como de costumbre y al llegar al colegio los nervios me consumieron, y al bajarme de la ruta lo vi, bajándose de la ruta 7, lo vi esperando a alguien, me pregunte a quien esperaba, cuando se bajo una niña de la misma ruta y lo abrazo, ay se derrumbaron mis esperanzas, ¿seria la novia?

Seguí a mi salón un poco achantada pero después me di cuenta que solo era un amor de un día, ni que fuera mucho. Primero tenia inglés, las dos horas de ingles mas emocionantes de mi vida, me gusta sobre pasar en inglés, aunque hay veces que me equivoco y mucho, pero eso no me baja los ánimos soy muy emprendedora como para dejarme ganar por un idioma.

Tercera hora, literatura, no me encanta, pero tampoco la detesto, y como siempre yo con todos los ánimos de estudiar, llegó la maestra y yo con el libro de plan lector esperando a leerlo. Después de terminar la clase me despedí de la maestra y salí a recreo, al salir del salón siempre me espera una amiga, Manuela, es un poco loca pero la entiendo, le rompieron el corazón, le dio muy duro, y lo peor es que el muchacho juega con ella, le pide besos, le arma citas y siempre la deja plantada. Cuando salí bajamos a cafetería para comprar algo de comer, pero había mucha fila y la pereza nos gano como todos los días, le dije lo mismo de siempre a Manuela, "venimos más tarde", pero la verdad nunca volvemos. Después caminamos, bajamos por las escaleras y siempre veo lo mismo, los mismos niños de noveno sentados en una esquina de las escaleras, el mismo grupo de noveno de niñas sentadas después de los niños, y mi curso, sentados al final de la escalera esperando por el balón de vóleibol de Jonathan para jugar.

Me senté con el resto de mis compañeros, sin pensarlo empecé a buscar al niño de mis pensamientos y lo encontré, con la misma niña de la mañana, me desanime un poco, pero llego Lucy alegrarme, ella es una persona muy noble y muy sincera, te dice la verdad, aunque duela. Por eso es que todo se lo cuento a ella, aunque no sea mi mejor amiga. Le conté sobre mi encuentro con aquel niño y se emociono como yo. Le mostré como era y pues coincidimos en que era muy lindo, empezamos a mirarlo como si no hubiera un mañana, hasta creo que se dio cuenta que lo estábamos acosando con la mirada, me quede mirándolo a los ojos y era como si habláramos con las miradas, de un momento a otro empecé a sonreír y a reírme con una risa estúpida algo tipo "jijijijijiji", me puse roja, tanto que Lucy se empezó a reír de mí, roja de la pena le dije que nos paramos y subiéramos al salón.

A final del día me subi a la ruta, y llegue a mi casa, me puse a hacer tareas y al llegar la noche saque mi diario y veme aquí escribiendo un dia mas de mi vida.