The secret of believing in yourself

14 de julio.

Esta mañana me desperte y mis padres estaban peleando, solo a ellos se les ocurre gritar a las 4:30 de la mañana, es un nuevo récord para ellos, la ultima pelea fue a las 5:15 de la mañana, van mejorando si se puede decir asi, el caso es que a mi me meten esas peleas cuando yo no tengo nada a que hay.

Desayune, me bañe, me aliste, ignorando su pelea, luego llego mi ruta, me subí y me sente, cuando me di cuenta que mauricio el niño que siempre esta a mi lado no estaba, era alguien más, así que me puse mis audifonos y llegando al colegio me di cuenta que el estaba dormido, pero igual no lo detalle. Al bajarme de la ruta queria ver quien era, y al ver cuando se bajó me senti raramente feliz, era el niño de los ojos cafés.

En recreo fui a detrás de biblioteca, espere 5 minutos y nadie llegaba y decidí salir de ahí, cuando ya iba saliendo alguien me chocó y termine en el piso adolorida, no había abierto los ojos cuando alguien me dice. – deberíamos dejar de encontrarnos así.

Abrí los ojos y no podía creer quien estaba al frente de mí, quedé callada con un nudo en la garganta sin saber que decir. Era el muchacho delos ojos cafés, ¿Qué estaba pasando aquí? Él, imagine a todo un mundo, pero él, tenía que ser él, pero si estaba allí y si él había escrito esa carta, entonces, él no tiene novia.

Me levante y lo miraba con una mirada de... ¿eres de verdad?, me dijo que, si le sorprendía que fuera él, obvio que me sorprendía, esa conexión que él había sentido yo ya la había sentido y con él.

Después de un rato, hablamos y hablábamos, nunca había coincidido tanto con alguien, sentía que podía decirle lo que fuera, y esa sensación de ya haberlo visto y haberlo conocido era algo inquietante.

Pasaron las clases, salimos a almuerzo, el muchacho de los ojos cafes me estaba esperando en la puerta de mi salón, ahora me doy cuenta que después de todo lo que hablamos no le pregunte su nombre. Bajamos a almorzar, le pregunte su nombre, Daniel, cuando lo dijo quede asombrada por que se pronuncia con asentó, Dániel. ¡En mi cabeza no deje de repetirlo y de pensar en él, y pues la verdad no estábamos tan lejos él estaba en el otro curso, y si pedía cambio de salón y quedábamos juntos, ay! Seria genial. Obviamente eso es ilógico, eso nunca pasaría.

Seguimos hablando, me contando muchas cosas de él, como que es nuevo y por eso nunca lo había visto, me conto que era raro ser el nuevo y mas por que llegó a mitad de año. Aquella muchacha era la prima, vivían en la misma casa, pero él se mudó a mi barrió.

Hablamos y hablamos, cada palabra que decía me hacia sentir que me enamoraba cada vez mas, y si el sentía lo mismo, bueno eso es ya sobrepasarme con mi imaginación. Bajamos juntos al final de clases, y hablamos en la ruta como si no hubiera un mañana, y si no había de que hablar lo buscábamos o cuando se tornaba el silencio nos mirábamos y era como hablar por medio de miradas como la primera vez que me quede viéndolo, y después de un rato sonreíamos y empezábamos a reírnos de nosotros, no lo puedo creer sera que hay un ¿nosotros?, ya no es solo Azul, es Azul y Dániel.

Para terminar el día hablamos por chat de todo y de nada, cuando tenia que colgar para escribir y dormir, me escribio, "cuando la princesa duerme su príncipe siempre la espera en sus sueños".