Los hijos del diablo... ¿Y el dado?

Parte II: No lo se, parece falso

Dice vió el como con todo el ajetreo que tuvieron él y el demonio, los mocosos que tenía en brazos aún no se despertaban. ¿En serio estaban vivos?

Ah, si, si lo estaban. Desgraciadamente...

Suspiró por... Milésima vez en el día y se fue a recorrer el casino con ambos niños en brazos

Sinceramente se preguntaba en donde los había conseguido su jefe, ¿acaso los estaban vendiendo a la vuelta de la esquina? ¿Y para que fin los querría su señor? Son simples bebés que deben depender de alguien más hasta que tengan la edad suficiente para hacerlo por si mismos

Ni loco él iba a ser ese alguien que cuidaría a engendros como ellos, incluso si fuera una orden de su jefe

Una vez llegó a la sala principal vió muy poca gente y era normal puesto que apenas abrieron y la gente recién comenzaba a llegar, eso lo hizo suspirar aliviado, no quería que vieran al fabuloso King Dice cargando a dos mocosos quienes aún dormían

—Señor King Dice -Llamo la copa de martini, llegando junto con el nombrado. Parecía haber tomado por como se veía ligeramente mareada, a pesar que el día recién comenzaba -

—¿Si? -Respondió, volteando a ver a la mujer de mayor edad-

—Necesitam...-No pudo completar su pedido al ver a dos bebés siendo cargados por el mismísimo rey de los dados. Quedó completamente sorprendida y lo único que pudo pensar es que fue suficiente alcohol por ahora- Uhm.. ¿Y esos...?

—No completes tu pregunta -Amenazó el dado con su ceño fruncido. La mujer se quedó callada ante los malos humos que tenía su superior en este día- A lo que viniste, Martini

—A-ah, si. La mesa de craps necesita más cartas; al parecer se está volviendo muy popular ese juego

—Tanto que hasta alguien puede ganarle al mismísimo Diablo -Rió sarcástico, pero la mujer no le entendió a su broma pensando que lo dijo enserio- Ve y avísale a Piroluleta -Sentenció, con eso la copa de martini se fue del lugar aun con palabras atoradas en la boca-

&

—¡Enserio! ¡No estoy de broma!

—Martini, ¿cuántas copas te tomaste hoy?

—Solo cinco... ¡Pero eso no importa, Ron! ¡Les digo que King Dice lleva cargando a dos bebés!

La copa de Martini, apenas dejar el encargo con Piroluleta, fue con sus compañeros a contar lo que había visto con sus propios ojos. Sabía que no era su imaginación por el alcohol, porque ella empieza a ver cosas una vez pasadas de las 11 copas

—¿Tu que piensas, Whisky? -Dijo la botella de ron hacia su compañero quien llevaba ya su sexta bebida en lo que empezaba el día-

—No lo sé Ron, parece falso

Y ambos hombres se echaron a reír, haciendo enfurecer a su compañera

—Cuando vean que es cierto me pagarán una buena apuesta -Sentenció la mujer, empezando a irse de ahí-

—¡Trato hecho, Martini! -Acepto Whisky, siguiendo riendo y tomando con su compañero, estando seguro de que ganarían aquella apuesta-