Bad Blood (Bill Skarsgård)

Mi dispiace, amore mio

Capítulo veinticinco:

Desperté por la pesadilla que estaba teniendo. Trate de tranquilizarne y me senté en la cama. Revisé el reloj que tenía en la mesa que estaba al lado de la cama.

Eran las once con treinta minutos.

Aun tenia sueño y mejor me volví a recostar pero unas voces captaron mi atención. Frunci el ceño pues no lograba distinguir bien quienes eran.
Con cuidado me levanté, camine hacia la puerta entre abierta lo cual me pareció extraño.

Salí al pasillo y escuche unas risas mientras había música. Asomé un poco la cabeza y me sorprendí al ver quienes estaban en el sofá.

Jack estaba sin camisa sentado en el sofá mientras tocaba la guitarra de Finn. Mi hermano lo estaba grabando mientras reía y lo abucheaba por la voz que hacía.

Sonreí al ver la cómica escena. Lentamente me acerqué a ellos y voltearon a verme en cuanto se percataron de mi presencia.

-- Tu novio canta horrible, Peyton.-- Dijo Finn mientras reía. Jack rodó los ojos divertido.

-- Oh cállate, cantó mejor que Sam Smith.-- Se defendió Jack. No pude evitar reír ante su comentario.

Me acerqué a el. Le di un abrazo y le di un beso.

-- Cantas como los angeles, amor.-- Le di otro beso el cual correspondió gustoso.

-- ¡Vayan a un motel!.-- Gritó Finn. Me separé de mi novio, me acerqué a mi hermano y le di un golpe en la cabeza.-- ¡Hey! ¿Porque todos me golpean la cabeza?

-- Por idiota.-- Jack y yo respondimos al mismo tiempo. Reímos ante aquello, mientras Finn nos miraba mal.

NARRADOR OMNISCIENTE

Mientras Peyton y Jack se reían de las caras de enojo que hacia Finn con respecto a los comentarios que ese par hacían a el, no tenían idea de que ciertas personas los observaban por la ventana de la sala escondidos en los arbustos.

-- No puedo creer que sean tan estupidos para no darse cuenta.-- Susurró el rubio.

-- Pronto lo sabrán, sólo espero que no se metan en mis planes, si no ellos también tendrán su merecido.-- La chica rubia habló con tanto odio.-- Ya vimos suficiente, vámonos ahora.

Ordenó y los tres salieron sin ser vistos. Se alejaron de la casa y partieron con rumbo hacia el bosque donde se estaban quedando en la cabaña que le solía pertencer a a un anciano, el cual asesinaron.

-- Bien, ¿Cuando llevaremos todo a cabo? Ya quiero desahogarme con ese estúpido.-- La pelirroja a sentó bruscamente en el sofá.

-- Tiempo al tiempo, Zeyda.-- Dijo la líder del grupo.-- Tengo varias cosas planeadas, por cierto Erick, te aseguraste de entregarle la carta a Pennywise?

-- La deje en la entrada de la casa cuando lo vi entrar a ella.-- Respondió Erick.

-- Excelente. Hice otra carta y necesito que la entreguen ahora mismo.

-- ¿Que? ¡Pero acabamos de regresar de allá!.-- Erick exclamó molestó.

-- ¡Joder, Alma! ¿Por que no la dejaste cuando estábamos en la casa? ¡Eres una tonta!.-- Protestó Zeyda pero de un momento a otro Alma le soltó un golpe provocando que la pelirroja cayera al suelo.

Erick se acercó con la intención de ayudar a su compañera pero Alma le dio una patada en el rostro haciendo que que sangrara la boca. Realmente estaba enojada por cómo le había hablado los dos. Ella no permitiría que nadie, absolutamente nadie le faltara el respeto.

Los miro con desprecio, metió su mano el bolsillo trasero de su pantalón y les tiró la carta en el suelo.

-- Entregen la carta, ahora mismo.-- Ordenó con frialdad antes de darse la vuelta y subir a la habitación que le pertenecía.

NARRA PEYTON

Después de haber comido, nos pusimos a ver una película. Finn estaba en la cocina dándole de comer al bebé del hogar, osea Gonther.

Que por cierto, no quiere a Jack. Intentamos que Gonther fuera tranquilo y cariñoso con el pero no, sólo lo rasguñaba e intentaba morderlo. Por alguna extraña razón, se comportaba así. Estaba agresivo e inquieto.

En ese momento Jack estaba acostado sobre mis piernas. El observaba la película en el televisor a cambio, yo estaba mensajeando con Livia sobre como conoció a un chico con varios tatuajes.

Estaba riendo por un mensaje pervertido que mi mejor amiga me envío, cuando el timbre sonó. Me levanté con cuidado y abrí la puerta encontrandome una carta en el suelo. Observé si había alguien al rededor pero no. Tome la carta la cual tenía mi nombre escrito en la parte superior del sobre.

-- ¿Quien era, amor?.-- Preguntó Jack mientras cerraba la puerta y observaba o carta con detenimiento.

-- Nadie, sólo dejaron una carta en la puerta.-- Respondí y rápidamente el se puso de pie y se acercó a mi.

-- ¿Una carta?.-- Asenti. -- Damela.-- Intento quitarmela pero la retire y la coloqué detrás de mi esplada.

-- ¿Porque la quieres? Además, tiene mi nombre escrito. Es para mi, no para ti Jack.-- Estuve apunto de subir a mi cuarto a leerla pero me detuvo contra la pared. Me sorprendí ante eso.

-- Damela, Peyton.-- Dijo entre dientes. Cada vez me iba sorprendiendo por su actitud.

-- ¿Porque estas tan preocupado?.-- Pregunté confundida. Se notaba preocupado y molesto por la carta. Eso me incitaba a querer leerla pronto.

-- Por favor, sólo damela. -- Me suplicó y por un momento casi caigo en tentación y se la entregó así que sólo me acerqué a el y le di un beso. Nos besamos lentamente pero siempre se sentía apasionado.

-- Mi dispiace, amore mio.-- Me separé de el después de pedirle perdón en italiano y subí rápidamente ami habitación. Cerré la puerta con seguro y después escuché los gritos de Jack del otro lado de la puerta.

-- ¡Por favor, Peyton! ¡No la leas!

-- Ya la estoy abriendo.-- Cante para molestarlo. Abrí la carta y saqué la hoja.

-- Peyton, escuchame..¡Te amo! Eres lo mas hermoso que me ha pasado.-- Ignore a Jack y leí la hoja. Mis ojos recorrieron toda la hoja. Sus palabras, letras e incluso había fotografías.

Volví a leer con el corazón más acelerado que nunca, la última parte.

"Es decepcionante haber defendido mucho a una persona y que al final termine siendo la basura que todos decían".

Y mis lágrimas comenzaron a salir.