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Mi alarma se encarga de despertarme a las cinco de la mañana.
~Debo estar en la oficina a las seis~ pienso y me levanto rápidamente.
Cepillo mis dientes, me cambio la ropa y salgo de mi casa sin desayunar.

Al llegar, encuentro en la entrada a Elena.
-Hola- la saludo sonriente.

-Llegas tarde- camina apurada. Miro mi reloj y son las seis y cinco minutos.

-Son sólo cinc...- trato de hablar.

-Apúrate. Shawn te espera- me interrumpe y sube al ascensor. Corro y entro con ella.

Subimos hasta el décimo piso y entro a la oficina de Shawn, mientras que Elena entra en su oficina propia.

-Buen Día sr. Mendes- saludo a Shawn, quien se encuentra sentado en su silla. Lleva puesto una camisa blanca sencilla y sus habituales pantalones oscuros. ~Qué bien le queda el blanco~

-Hola Heather.- saluda sonriente -Puedes llamarme Shawn, no sr. Mendes.

Asiento con la cabeza y me quedo observándolo como idiota.

-Qué haces? Ve a trabajar.- dice -Necesito que me pases sólo las llamadas importantes.

-Y cuáles son?

-De Miami y México- contesta.

-Correcto- doy media vuelta.

-Ah, y.. Heather?- me dice y lo miro -Me traes un café? No desayuné- sonríe

-Claro- le digo y salgo de la oficina.

Voy a buscar un café y se lo llevo a Shawn.
Luego me siento en mi escritorio y me quedo allí a recibir los llamados y pasarsélos a Shawn.

-Hey, Shawn quiere su saco negro.- me dice Elena.

-Qué?

-Ve a su casa y busca su saco negro. Debe estar en su habitación- me entrega unas llaves.

-La más grande abre el portón de la casa, la que tiene la marca azul, abre la puerta principal... Cierra todo al salir y hazlo rapido, tiene una reunión en treinta minutos, te quiero aqui en veinte- habla rápido y se va.

-Y dónde es la casa?- pregunto

-Su chofer te espera abajo en el auto gris. Vete- dice sin voltear y entra de nuevo en su oficina.

Corro hasta abajo y subo al auto gris que me esperaba. Rápidamente llegamos a una gran casa, bastante lujosa. Bajo del coche y casi corriendo abro el portón. ~Tengo diez minutos~ miro mi reloj de mano.

-Vengo hasta acá, por un estúpido saco negro- me digo mientras abro la puerta principal.

Al entrar, me quedo parada observando todo. Es una casa muy moderna, y es enorme, más de lo que parece vista por fuera.

-Hey, quién eres?- pregunta una mujer vestida de mucama.

-Hola, soy Heather, asistente de Shawn...- sonrío -Sabe dónde está su dormitorio? Me mandaron a buscar su saco negro- le digo.

-Si, arriba... Por el pasillo, última habitación a la derecha.

-Gracias- subo las escaleras y camino por el pasillo hasta llegar a la última puerta. Entro y me quedo asombrada. Esa es la habitación para dormir más grande que he visto. Y la cama... Seguro que ahi se duerme como un rey...

Sin más, abro el enorme clóset que es del tamaño de mi dormitorio, y busco el saco negro.

-Dónde diablos está?- me pregunto y abro otra puerta, donde encuentro varios sacos del mismo color. -Todos son negros?- busco desesperada.

Consequences    →S.M←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora