Maldiciendo el Destino

PRÓLOGO

"Desde el inicio de los tiempos, incluso antes de que la tierra fuera creada, el bien y el mal se encuentran en una interminable batalla. Nunca nadie había conseguido ganarla ni perderla, ni mucho menos llegar a un acuerdo entre ambos bandos. Angeles y Demonios nunca se llevarían bien. Esa es la razón por la que ambos bandos, liderados por Dios y el Diablo, decidieron crear un alto, o para ponerlo más fácil, decidieron lanzar una moneda al aire y ver de que lado caía; solo que en lugar de una moneda prefirieron usar una persona. Bien y Mal juntaron características y genes de cada uno, los unieron y soltaron en el mundo humano lo que ellos llamaron "la semilla de la verdad". Este ser que tuviese los genes de ambos bandos, llevaría un poder increíble por parte de cada lado de la balanza, pero tendría que escoger si convertirse en un gran Angel o en un poderoso Demonio, capaz de salvar a la humanidad o destruirla. Pero el infierno no se quedaría callado esperando a ver si la suerte se ponía de su lado, así que escogieron al descendiente directo del mismísimo Satanás solo para inclinar ligeramente la balanza a su favor, así cuando llegara el día de la decisión y la gran batalla, aquel ser tuviese un demonio asegurado en su interior. Claro que allá en el cielo sabían lo que el Diablo tramaba, así que enviaron a un ángel para arreglar las cosas y dejar la balanza equilibrada... Mas lo que pensaron que sería una simple decisión del destino, se convirtió en una guerra antes de la gran guerra. Una decisión difícil de vida o muerte..."

Me desperté jadeando en mi habitación. Aún era de noche y, a pesar de que helaba en la habitación, yo estaba sudando. Ese maldito sueño de nuevo no me dejaba dormir.