Capítulo 4: ¿Qué haces aquí?

59 4 0
                                    

TESSA

*knock**knock**knock**knock*

Alguien tocó la puerta y se escuchó un pequeño silbido a ravés de esta. Dylan.

-Abre tu puerta, rompe tus muros para encontrar el rumbo...*- cantó la voz del rubio a travéz de la puerta. La abrí y me encontré con una sonrisa amplia y un par de ojos azules.

-Me sorprende que conozcas esa canción- dije apoyándome del marco y devolviénole la sonrisa.

-Conozco muchas canciones- respondió mirándome interrogativo, aún no lo invitaba a pasar.

-¿Qué? Prefiero pasar un rato afuera...-dije. Era mentira obviamente, hacía demasiado frío y estaba lloviendo, pero las ganas de molestarlo eran demasiado grandes.

-Por favor, déjame entrar... me estoy congelando- suplicó fingiendo que estaba temblando.

-Por supuesto querido, pasa pasa, en los inviernos como estos, nadie sabe qué podría pasar-dije con voz de viejita fingiendo temblar y apartándome de la puerta para dejarlo entrar.

Dylan se arrojó en el sofá soltándo un suspiro y frotándose los brazos para calentarse; no me había dado cuenta de que se estaba mojando allá afuera, así que le traje un a manta para que se calentara... No quería después le diera algún ataque de hipotermia y empezara a regañarme por dejarlo congelarse.

Él y yo nos había vuelto muy buenos amigos, pasábamos casi todo el día juntos (no, no éramos novios, así que cálmense todas las shippers)... Por lo general no me gustaba estar muy cerca de la gente, pero Dylan no era una mala persona, de hecho, era uno de los mejores chicos que había conocido. No forzaba nada, solo dejaba que todo pasara a su alrededor y le veía el lado positivo a todo lo que podía. De hecho, nos reíamos de todo, bromeábamos todo el tiempo y era divertido. Creo que Dylan era el primer amigo que había tenido desde hacía bastante tiempo, aparte de Tomás. 

-¿Quieres ir al cine esta noche?- preguntó seecándose el pelo...¿Acaso se veía sexy? Si, un poco (bastante)... Pero no, era mi amigo, pero era sexy...

-Depende...¿Qué vamos a ver?- pregunté sirviéndo un poco de chocolate en caliente en un par de tazas.

-Una nueva peli... Dios no está muerto...- Dijo. Tordí el ceño un poco incómoda... Hacía bastante tiempo que no escuchaba a nadie mencionar la palabra Dios....Digo, mi madrastra no era creyente y mi hermano tampoco... mi padre nunca me habló mucho de eso... Pero igualmente asentí.

-De acuerdo, pero tu invitas las palomitas y la soda... Yo no pienso pagar-dije arrojándole una toalla a la cabeza y dándole la taza de café.

-Ok... No hay problema, pero vas a tener que hacer algo por mí primero- dijo con una sonrisa malévola en su rostro.

-¿Qué cosa?- pregunté fingiendo voz asustada.

-Comprar las entradas; escoge los puestos que quieras- dijo soltando una carcajada

________

Odio ir al cine... es algo que no había mencionado antes. Pero hoy no, hoy estaba relativamente vacío, de modo que no estaba tan abarrotado como siempre. Sonreí sin darme cuenta, haciendo que Dylan se riera.

-Pensé que sabía lo que era un "cine" pero te veo un poco sorprendida- dijo alegremente pelliscándome las mejillas como lo haría esa tía cariñosa que siempre quiera arrancarnos los cachetes de la cara.

-No es eso, sino que está tan,.. Vacío...-responddí con cierto alivio.

-Me siento como si me hubieras llamado "nadie" cuando claramente me destaco como persona..-dijo una voz a mis espaldas. Mierda.

Maldiciendo el DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora