Capítulo 7: Ibiki-sensei: ¡Cinco!

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Permaneció en silencio durante unos segundos antes de que las raíces salieran disparadas del suelo , se envolvieran alrededor de sus tobillos y torso.

" Oh, ¿fue la niña quien me vio? Estoy sorprendido".

Sakura no podía hacer coincidir las voces con ningún cuerpo. Por lo que ella sabía, el área estaba vacía de gente.

"Sus ojos son muy brillantes, señor".

"Ellos lo son, ¿no? ¿No te dijeron tus padres que te mantienes alejado de los depredadores de colores brillantes? Normalmente son peligrosos, venenosos, incluso".

"No creo que las personas muertas puedan decirme algo diferente". la roseta contesto indiferente. 

Una risa hueca flotó en el aire.
No de un lugar, sino de todas partes.

"¿Muertos? Ah, así que incluso el mundo no se apiada de los jóvenes e indefensos. Tal vez me hubiera apiadado de tí si fueras una simple civil. Pero, por desgracia, como puedes ver, no lo eres. "

Las raíces empezaron apretar más fuerte en ese momento. Estaban empezando a aplastar su caja torácica, lo que dificultaba respirar, y el borde de su visión se había vuelto borroso.

"E-Entonces está bien m-matame ..."

Las raíces flaquearon ante la repentina declaración.

"No estoy pidiendo ningún tipo de compasión. Realmente estoy completamente sola ahora, así que puedes decir que nadie me extrañará. Si tu deber requiere mi eliminación. ... yo ... está todo ... bien ".

Todo permaneció quieto por un tiempo antes de que estallara una nueva raíz.

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Itachi notó que tres horas más tarde, la niña aún no había regresado. Sus ojos se volvieron carmesí mientras buscaba cualquier tipo de preocupación en la cara de Ibiki. 
Pero Ibiki estaba perfectamente tranquilo. 

El interrogador terminó de completar los formularios, luego recogió todos los papeles, así como el libro azul de la niña.

"Minato-sama te espera en su oficina mañana a las 1500 horas. Cuídate, Uchiha-san". Ibiki se despidió. 
Él inclinó la cabeza y salió de la tienda de dango. 

El sol ya estaba bajo en el cielo cuando Ibiki salió del restaurante. Sakura se iba así de vez en cuando durante aproximadamente treinta minutos a una hora, pero nunca tres horas completas.

Caminó por las concurridas calles de Konoha buscando un mechón de ese cabello rosado. En cualquier sitio. Pero ella no estaba a la vista. Luego, revisó los parques y las bibliotecas. Ni rastro de ella allí tampoco. Por último, revisó la casa de la Haruno. 

La trampa que asegura el edificio de dos pisos. 
Cinco kunai arrojados desde la derecha, que esquivó fácilmente. Luego vino las shuriken desde arriba, luego una punta de metal desde abajo. Ibiki asintió para sí mismo, impresionado. Las trampas no eran de alta calidad, pero al menos estaban allí. Por ahora, supuso, Sakura haría su aparición.

Es decir, si ella estaba aquí.

Pero no lo estaba.

Ibiki suspiró y dejó su libro sobre la mesa de café. Miró alrededor de la casa casi vacía. ¿Cómo puede un niño de cinco años vivir en un lugar tan ... árido? Estaba vacío de fotos, y probablemente todo lo que gritaba 'mamá y papá' había sido guardado. Incluso el aire sobre el lugar parecía frío y solo.
Y eso era...

Triste.

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⏰ Última actualización: Apr 02, 2018 ⏰

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Más oscuro antes del amanecer (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora