07

6 1 1
                                    

-Gracias...

Había murmurado ella luego de que el chico la dejase en frente a su casa, giró sobre sus talones dirigiéndose a la entrada de su casa mientras sacaba la llave para abrir la puerta pero antes de introducir la llave en el cerrojo esta se abrió dejando ver a su madre sonriendo ampliamente.

-¿Como te fue hoy?-Preguntó su madre cerrando la puerta tras ella.

-Igual que siempre... ¿Porqué no fue a trabajar?

-Me sentía un poco mal así que decidí quedarme en casa con tu hermana ya que no tenía clases hoy.-Respondió tranquilamente dirigiéndose a la cocina a lo que la menor sólo respondió con un leve asentimiento. Era normal que su madre flatara al trabajo aún que fuese un ligero dolor de cabeza, no le agradaba mucho esto ya que ella era el único sustento por lo menos hasta que ella se graduara y pudiese trabajar.- Creó que no te fue como todos los días...

-¿De que habla?

-Ese chico, el que te trajo. ¿Quién es? Nunca lo había visto y normalmente vuelves sola, eso no es lo de todos los días.

-Es un amigo que sólo me acompañó por hoy, se volver a mi casa sola.

-¿Te gusta?

-mamá... ¿Porqué exageras todo?

-Es decir... Nunca he visto a ninguna de tus amigas mucho menos a tus amigos.

-Eso es porque no tengo, sólo son conocidos.

-¿Que hace que este sea más que un simple conocido?-Preguntó arqueando una de sus cejas y luego sonreir victoriosa ante el repentino silencio de la menor.-Te gusta y tu a el.

-No me gusta ni tampoco le gusto, denuevo. ¿Porqué exagera todo?

-La forma en la que te miraba, tu sonrisa y el que se quedaron hablando afuera durante más de 10 minutos es más que suficientes para mi.-Estas palabras provocaron que la menor pusiera sus ojos en blanco ¿Desde cuando se podía saber estas cosas con tu mirada o tu sonrisa? Era absurdo.

-Demasiado cursi para mi.- Dijo tomando el vaso de jugo que su mayor le ofrecía mientras esta reía por la reacción de su hija.

-¿Dónde lo conociste? No parece de tu edad.

-Trabaja en un local cerca del instituto.- Murmuró restandole importancia a su respuesta hasta vio a su madre negar.

-Alejate, no me gusta.

-¿Qué? ¿Porqué?

-No puedes estar con alguien que se dedique a eso.-Esto había enojado a la menor demasiado comenzaba a sentir su rostro más calido ya que este se estaba tornando cada vez más rojo.

-Le recuerdo que usted trabajo en un almacén en su juventud.

-Exacto, ahora mira como estamos, apenas nos alcanza. Además no sabemos sus intenciones. ¿Acaso no te ha de servido de ejemplo lo que me ha pasado?

-En primero, estariamos perfectamente bien si no fuese por todas las deudas que tenemos. Y segundo ¿Acaso el es como los hombres con los que usted a salido? ¿No lo sabe, cierto?- Esperó la respuesta de su madre hasta que esta nego levemente mientras cruzaba sus brazos.-Entonces deje que viva mi vida y lo descubra por mi sola.-Dijo dejando el vaso sobre la mesa y luego marcharse a su habitación.

OpportunityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora