•| Little Lie |• [ KaiBaekSoo ]

•Prólogo•

Una mirada.
Unas palabras.
Un encanto.
Kyungsoo cayó.
Cayó por JongIn.
Cayó por el novio de su mejor amigo.

Era un martes de tantos que salía temprano de aquel infierno que llamaban universidad. No, no es que él odiase estudiar, no es que odiase desvelarse haciendo las tareas, o no es que tuviese algo mejor en mente, de hecho le encantaba estudiar. Sin embargo, los últimos dos meses nada podía sucumbir aquel sentimiento de querer huir lejos de las instalaciones. De nuevo estaban aquellas dos personas que tanto quería tocándose a sus espaldas, y no es que Kyungsoo fuese ruidoso, o que JongIn fuese demasiado obvio, más bien había desarrollado una habilidad para saber cuándo, dónde, y cómo estaban haciendo sus porquerías. ¿Porqué eso le pasaba? ¿Qué había hecho de malo para merecer que el destino le viera la cara y lo pisoteara tanto? ¿Porqué su novio le era infiel con su mejor amigo? ¿Porqué jodidos su mejor amigo había destrozado su corazón así?
Y sobre todo.

¿PORQUÉ DEMONIOS CALLABA?

Ah, por supuesto. Porque amaba a JongIn, y quería disfrutar de los besos que le daba, de los abrazos, de las noches en las cuales hacían el amor. Aunque éstas últimas ya no eran frecuentes.

—¿Baekhyun?, contesta. Es hora de irnos, Kai se fue a práctica.

—Oh, disculpa.

Rápidamente se colocó de pie y guardó sus cosas, caminando luego tras el vivo cuerpo de la traición, tras el fugaz olor a JongIn en otro hombre.

Caminó tras la persona que terminaría con su vida tan perfecta al lado que el hombre que amaba.

—Estás muy distraído últimamente, además, faltas mucho a clase, los profesores están hablando ya de la graduación, y si sigues así... Te vas a quedar, Baek.

— Lo arreglaré. —Mentira.— Kyungsoo... ¿Te puedo preguntar algo muy serio?

—Dime, Baek. —Sus pasos eran firmes, aunque su corazón estaba trabajando muy rápido, siempre que Baekhyun hablaba de esa manera la paranoia se apoderaba de su cuerpo.

— ¿Tú me traicionarías alguna vez?

— Nunca. ¿Estás dudando de mí? —Inquirió con toda la adrenalina calando cada parte de su ser, sintiéndose el ser más hijo de puta por mentirle a la persona que más debería cuidar, como él hizo con su persona en el pasado.— ¿Sabes, Baekhyun? Últimamente siento que me acusas de algo. Y joder, estoy harto. Hablamos cuando no estés de paranoico.

Sus talones se giraron y emprendió camino al lado contrario queriendo huir de su culpa más que de Baekhyun, Dios, si por el fuera, todo esto sería una vil mentira, todo sería diferente y no amaría a JongIn como lo hacía, nunca se hubiese acercado más de la cuenta, nunca habría aprovechado aquella fiesta en casa de Minseok, nunca. Y lo peor de todo su mundo de pensamientos llegó cuando los cuadernos que portaba en sus brazos cayeron al piso debido al brusco abrazo que recibió por detrás, haciéndolo perderse más entre su culpabilidad.

— Perdóname, Kyungsoo... Te quiero.

Y ahí mismo quería largarse a llorar, maldito sea él y JongIn. Un ángel como Baekhyun no merecía lo que estaban haciendo.