A veces se preguntaba la razón por la cual el destino había decidido jugarle una pésima pasada, y es que cada vez que leía aquel correo de su padre, no podía creer su desgracia, más aceptando la realidad del asunto se levantó de su asiento y apagó su laptop, yendo con rapidez escaleras abajo para encontrarse con Kyungsoo, su mejor amigo, la segunda persona que más amaba en éste mundo, luego de su familia. Para él, desde el momento en que se encontró con el chico de cabellos castaños supo que estarían juntos para siempre, hasta que la muerte les separara.
— Kyungsoo... Tengo mucha hambre.
Se quejó al llegar al sofá, sentándose al lado de aquel personaje que hacía de sus días más pasajeros, el que escuchaba sus quejas en todo momento y viceversa, porque también él sabía escuchar a su amigo, sabía comprender sus pesares y también sabía cómo poder calmarlo cuando sus ataques de furia o llanto llegaban.
— Iré a prepararte algo.
El más bajo le dedicó una sonrisa, si por él fuere, esa carita de Baekhyun nunca desaparecería de su mente, y es que parecía un cachorrito que necesitaba cariño y mimos. Baekhyun merecía lo mejor, y el luchaba día a día por buscarlo para su amigo, le debía demasiado.
Puso sus manos a la obra y decidió preparar a su hermano su comida favorita, Wafles. No sabía porqué Baekhyun amaba esas cosas con miel. Dios, dulce por todos lados donde se viera, para lo que él gustaba de las cosas dulces.
— Saldré con JongIn mañana. ¿Podrás estar solo?
Inquirió el chico de cabellos más claros, entrando a la cocina para observar la manera en qué KyungSoo le cocinaba. No importaba la comida que preparara, a él siempre le enamoraba cada platillo que su amigo casi hermano le preparaba. Baekhyun estaba más que feliz de haber rescatado a KyungSoo de las calles, se sentía orgulloso y no de su persona, sino del chico frente a él, porque trabajó muy duro para ser la persona que hoy día era. Alguien digno, alguien que era excelente en todo lo que hacía, alguien que vivía para él así como Baekhyun lo hacía por KyungSoo.
— Me agrada Kai para ti.
— Aún no entiendo como deja que todo el mundo le llame Kai, menos yo.
—Porque eres su novio, y le gusta oír su nombre salir de tus labios.
KyungSoo sabía aquello porque escuchó a JongIn decírselo a su amigo YoonGi, y a pesar de ello deseó que su amigo no preguntara más, no quería decirle que lo escuchó al estar espiando a su novio en el gimnasio de la universidad. Debía ser más cuidadoso con lo que de su boca sale, se planteó.
Pasaron unos minutos hablando de trivialidades, donde el más bajo empezó a contarle de sus problemas a su héroe, y como siempre, éste caminó hasta él y le abrazó por la espalda mientras le servía su comida, dejando un beso en su mejilla antes de decir:
— No te preocupes, KyungSoo. Estoy contigo y no te dejaré caer.
Y vaya que aquello definitivamente era lo que detenía sus sentimientos, a pesar de todo. Si Baekhyun se sentía decepcionado de su persona alguna vez, no lo soportaría. Por eso había ocultado desde hace un año lo enamorado que estaba por el novio del menor, aquel que a pesar de todo seguía dándole techo y comida, el que le abrazaba cuando sus pesadillas le atacaban. Él no debía pagarle así, pero en el corazón nadie manda, y cada vez que Kai venía a casa se sentía mareado por su aroma, o cuando lo espiaba en la universidad sentía que debía ir al médico porque las lombrices en su estómago lo molestaban.
— Baekhyun...
El nombrado ya había acabado de comer y ahora se encontraba lavando el plato y vaso en el cual había disfrutado lo que KyungSoo había preparado.
— Quiero creer que jamás, sin importar lo que pase vas a dejarme.
— KyungSoo, no pienses eso. —Murmuró el castaño claro para luego secar sus manos con rapidez y así poder ir hacia el más bajo y abrazarse a él. — Sabes que te amo, Soosie, si me pidieras el corazón para ser feliz te lo daría.
Y KyungSoo casi se viene en llanto por aquellas palabras, Baekhyun siempre sabía qué palabras utilizar con él. ¿Porqué demonios ellos no pudieron ser la pareja que eran durante su adolescencia? Eran dos amantes felices, él le entregó sus primeras veces de todo a Baekhyun. Así como también él se había llevado la primera de Baekhyun. Todo era tan malditamente perfecto en esa época, pero fue de su misma boca que todo aquello terminó, empezando a salir con el chico de nombre MinHo, un sunbae respetable que al final terminó hipnotizado por el mismo Baekhyun. Sin embargo no se sentía molesto con Baekhyun, sino con el tipo, porque no importaba cuantas veces lo negaran. No había amor más grande que el amor que ellos dos sentían por el otro, pero que no debía ocurrir porque eran demasiado buenos amándose que daba miedo perderse algún día. Por ello su relación estaba bien, siendo hermanos y amigos a la vez. Pero todo cambió el día en el que Kim JongIn apareció ante su mirada luego de un año de relación con Baekhyun, ya que KyungSoo nunca salia, no había podido conocer al chico que había atrapado el corazón de su amado hermano. Nunca esperó que aquel moreno le cautivara con su sonrisa, nunca esperó que la vez que Baekhyun se desmayara fuera él quien lo abrazara y erizara su piel con el calor de su cuerpo, nunca, jamás, nadie le había hecho sentir el querer pecar a gran escala.
Lo peor no era eso, si no que Kai correspondía sus sentimientos, y lo sabía por la manera en que siempre buscaba su mirada o presencia cuando Baekhyun no se percataba. Más de una vez estuvieron tan cerca que sus alientos tocaban el rostro del otro, pero no pasaba a más cuando ambos recordaban que Baekhyun no merecía aquello y terminaban por huir del otro. Diablos.
— Últimamente piensas mucho, Soo. —Rió el menor soltando su abrazo.— Minseok hyung hace una fiesta el otro fin de semana. Yo no iré por que debo ir a visitar a mi padre, así que ve y diviértete por ambos.
Lo que Baekhyun no sabía es que aquello había sido la invitación al pecado que las dos personas que más amaba habían aceptado, y todo bajo su repentina decisión en dejar que KyungSoo disfrutara de su ausencia. Y vaya que lo haría.
ESTÁS LEYENDO
•| Little Lie |• [ KaiBaekSoo ]
Random"Un ángel los salvó, un ángel los educó, un ángel los unió, un ángel los amó y a ese ángel le rompieron sus alas cuando él necesitaba salvación."