Klaus no quedó conforme con mi respuesta al negarme seguir entregándole mi sangre, pero se ausento por completo despues de la llamada, al menos hasta la noche del interrogatorio qué cobardemente dejó una nota en mi ventanaNací aquí, en Mistic Falls y me críe bajo el apellido "Vallois" reconocido por la variedad de empresas en su poder y su desempeño en la exportación de materia prima a Europa y Asia
Vivíamos en una mansión en la parte mas cotizada del pueblo: nuestra sala arrancaba desde el vestíbulo extendiéndose bajo los monumentales techos abovedados e infinidad de cristales dejaban ver los jardines, tenía una enorme chimenea de piedra azul obscura y pisos de mármol de un blanco inmaculado, la adornaban floreros de cristal con flores frescas
Había un traspatio que llevaba a un gran jardín atrás de la casa, dónde normalmente llevabamos acabo eventos familiares, me decían que yo tenia "La vida perfecta" la cuál, según el sueño Americano se compone por un pasado intachable, un presente envidiado y un futuro brillante, siendo la única heredera del apellido de mi marca
Pero todo había cambiado, Por las noches no podía dormir bien, tenía pesadillas que me hacían gemir y agitarme , fue entonces cuándo comprendí que los vampiros podían adentrarse en tu cabeza.
Klaus me mostró una foto de mi madre, Elena Gilbert al lado de mi padre, Damon Salvatore.
Era anormal mi parecido con mi madre, pues yo me había convertido en "Él quinto doppelganger de la descendencia Petrova"
Solo había una diferencia: Mis ojos azules, de mi verdadero Padre.Flashback:
-Y bien-. Dijo él incorporándose.- Espero qué cumplas con la deuda de tu madre, de lo contrario te enviaré de vuelta con ella y tus ancestros-. Me dio la espalda y yo levanté una ceja, incrédula.-¿Me matarias si no cumpliera tu peticion?-. Caminé hacía él buscando su mirada, y se viró violentamente para encararme.
-Te mataría Aún si me importaras.
Cuándo Klaus hablaba conmigo era frío y distante, a veces sus ojos se llenaban de lágrimas pero no podía hacer nada por él, sentía qué deseaba recuperar su humanidad, pero la sed de poder lo cegaba.
- Quién en verdad necesita ayuda, eres tú-. Exclamó justo después de entrar a la cabaña, esa noche de agosto. Reía mientras pisaba la sangre, y me miraba como un lobo a su presa, en la espesura del bosque.
Y relataré, precisamente lo que ocurrió esa noche.
Ian me había engañado con Marisol, Mis padres realmente no eran mis padres, asesine a mi mejor amigo y él híbrido inmortal me acechaba.
La presión era cada vez mayor, y me pacie por las calles del pueblecillo.
No era yo, me sentía ebria y muerta.
Solo recuerdo llegar a las afueras del pueblo y detenerme atrás de un árbol afuera de la casa de Marisol Castle, ella tenía un jardín afuera de esta. Plantaba flores hermosas y a mí la jardinería no se me daba.Y esa noche, la encontre precisamente cavando un agujero en la tierra. Estaba de cuclillas y de espaldas. Dejo la pala a su derecha y mientras introducía las semillas para sembrar una nueva vida, Yo permanecí detras de un gran árbol observandola, después arranque silenciosamente una rosa. Estruje sus petalos en mis manos destruyendo su belleza. Pise el musgo con mis tacones, arruinando la vida que comenzaba a brotar sobre él. Todo pasó tan rápido.
No había estrellas, no había luna. Y Cuándo ella comenzaba a incorporarse, mi mano derecha e izquierda, proyectaron un fuerte golpe en su cabeza, llenando mi rostro de su sangre.No pensé mucho, la puerta estaba abierta y Marisol vivía sola, con su madre, la cuál siempre llegaba a altas horas de la madrugada por su trabajo en un bar, como cantinera.
Arrastré el cuerpo hasta la entrada Y la sente en una silla amarrando su cuerpo, el cuál se desvanecía debido a la sangre que estaba perdiendo.
Encontré las tenazas con las cuáles ella arreglaba su cabello y las conecté.
Me senté en la silla de enfrente y comencé a desnudarme ya que mi ropa estaba manchada de sangre, limpié con ella misma el líquido rojo de mi cara y el sudor de mi frente
Caminé por toda la casa con mi ropa interior oscura, y cuando las tenazas de cabello estuvieron lo suficientemente calientes, las tomé, y las puse en contacto con su cuello, haciendo presión.
Ella despertó gritando, al verme, su terror aumento.-Hola, Marisol-. Sonreí desde la silla, frente a ella
-Por favor, no hagas esto. Juró que me mantendre alejada de Ian...-. Suplicó, intentando desatarse.
Yo me puse de pie, y acerqué mi rostro al de ella, haciendo erizar sus cabellos
-¿Cómo? Ahora llevan algo que los unirá de por vida...-. Acaricié su vientre, sonriendo maliciosamente
Ella me miro aterrada, sus ojos se abrieron como platos, y dejó caer silenciosas lágrimas de estos
-Lo sabes-. Pronunció con un hilo de voz.
-Se mucho más de lo que crees-. Le di la espalda, y miré a través de la ventana, asegurandome de que nadie llegara
-Pero es imposible. Me enteré hace tres días. Ni siquiera se lo e dicho a nadie-. Lloró desenfrenadamente
-Supongo que será de esos secretos que se llevan a la tumba-. Levanté la pala del piso
-No, Mia... No serias capaz de...-. Intento moverse junto con la silla, pero su esfuerzo fue inútil, ya que la até perfectamente
-Eso es por qué no me conoces-. Sonreí y levante mis cejas.
Tomé la cinta de nueva cuenta, y la pegue en su boca, después tomé la pala, y comencé a golpearla en el vientre y en su brazo derecho, provocando heridas graves. Después me senté a verla desangrarse hasta morir, y él llego
-Quién en verdad necesita ayuda, eres tú-.
Camino por la casa manchando sus zapatos con sangre
-Largo de aquí Klaus-. Permanecí sentada
-Sabía que no era una buena idea decirle a la misma chica qué asesino a alguien por decirle que la amaba, qué su peor enemiga estaba embarazada de su novio.
Ahora, ¿quién limpiara este desastre?-. Quebró el cuello de Marisol-Nadie lo hara, me quedare aquí esperando a la policía. Todos sabrán lo qué hice, incluso Ian. Y podre apartarme de ti-. Mantuve mi mirada fija en la pared
-Y saldras de prisión en 30 años con una novia y tatuajes-. Se puso de cuclillas, para mirarme
Klaus me tomó entre sus brazos y cerró la puerta tras de sí, me sujeto hasta llegar a su auto.
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La Última Salvatore
VampireMia Vallois deberá aceptar su destino cómo la verdadera hija de Elena Gilbert y Damon Salvatore, en un mundo dónde su menor preocupación será un romance con los vampiros de Sangre Original Ella es mitad ángel y mitad demonio Ella es una Salvatore, p...