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-Es alarmante lo encantadora qué eres- Sentí su tacto en mis cabellos mientras yo mantenía mi cabeza en su pecho
No lo miré, sonreí para mi misma

-No quiero cumplidos, lo arruinaría-

Soltó una risita y suspiró

-Tal vez pero, tenía que decirlo
Sabes, jamás me diste el tiempo de explicarte el por qué te cedí ésta habitación

-Yo misma te lo pregunté al venir aquí

-Bueno, ésta perteneció a tus padres, incluida la cama y sabanas- Concluyó su respuesta y lo encare mientras se apretaba los labios conteniendo la risa

-¿Qué? Ay por dios, ¿realmente tenías que decir eso ahora?- Me incorporé en la cama realmente incómoda

-Jamás imaginé darme un revolcón en esta cama con nadie- Continuó con una sonrisa y Negué con la cabeza

-Ya ni me digas

Soltó una carcajada y se acercó para besar mi hombro desnudo, después intentó bajar la sabana que me cubría pero se detuvo, vi sus pupilas dilatarse y con ellas sus ojos adquirir un tono prisma

- Espera- Se levantó de prisa y tomó su ropa interior y pantalón al tiempo que se la acomodaba

-¿Qué?- Yo me bajé de la cama aún con las sabanas encima

-Escuché un ruido- Caminó hacía la puerta de la habitación y lo detuve

-Debe ser mi padre furioso por qué fornique en su cama- Tomé mi ropa y comencé a vestirme

-Eso no es tan raro, aguarda aquí- Se separó de mi para salir y volví a insistir

-No quiero que te separes de mí- Se viró arqueando una ceja

-¿Qué? ¿El sexo creó un vínculo entre nosotros y ahora no quieres apartarte?- Acarició mi mejilla y rodé los ojos

-No genio, sólo ya me secuestraron antes por dejarme sola y no quiero que tal cosa se repita- Retiré su mano

-Tú tienes la culpa por ir matando gente- Me tomó del brazo y salimos inspeccionando el lugar

-Lamento romper el código de honor Mikaelson- Murmuré y él se llevo un dedo a la boca, después bajamos las escaleras y un despreocupado hombre se servía vino en su copa

-Hola, Niklaus
Cuánto tiempo

-¿Qué haces aquí?

Miré a él híbrido, apretó los puños y sus ojos se cristalizaron

-Bueno había pensado en llamarte pero esta nueva tecnología no se me da- Respondió el hombre

-No es para ancianos, supongo- Sonreí y él hombre me miró

-Mia Salvatore, eres muy famosa en el otro lado
Se dice que tienes la belleza de tu madre, los ojos de tu padre y la bestialidad de tu tío el destripador de Monterrey- Me miró con desprecio y me dirigí a Klaus

-¿Y éste payaso?

-Amor, permíteme presentarte a él creador de mi bestia interior: Mikael, mi padrastro qué justo ahora debería estar quemándose en el infierno por qué según yo, ya te había matado- Furioso se acercó a él y lo encaró

-Bueno, el infierno ya lleva tiempo cerrado- Acomodó su corbata y clavó sus ojos en los de Klaus

-Pudieron reabrirlo para ti

- Ó quizás te esten esperando a ti

Mikael lo empujó y retuvo contra la pared, estuvo a punto de clavarle una daga y lo detuve

-¿No eres tú a quién éste monstruo intentó sacrificar?- Se viró hacía mi sin apartar su mano derecha del cuello de Klaus

-No a sido él único en intentarlo- Doblé el brazo con el que sostenía aún la daga y le arranqué la mano que mantenía sobre él híbrido, él cuál cayó en el piso, tosiendo

Intentó zafarse, furioso por mi acción

-Escúchame, él estuvo varias veces a punto de asesinar a tus padres, tuvieron que buscar mi ayuda para aniquilarlo, incluso Katherine se unió a ellos para desaparecer de sus vidas a ésta aberración

-Debieron estar muy desesperados para contactar a alguien cómo tú- Seguí aplicando presión

-Debes estar muy desesperada para confiar en él, asesina!- Escupió

-No pudiste haberme descrito mejor- le arrebaté la daga y lo empujé, iracundo, volvió a acercarse

-Te arrancaré cada cartílago de tu cuerpo si la tocas- Klaus lo levantó por el cuello de la camisa

-No me iré de aquí hasta matarlos, a ambos- Apenas habló y él lo retuvo

-No estas en posición de intentar matar a nadie, ¿quién fue tan insensato para revivirte?

-Tu madre, te odia y la odia a ella- Me miró y le dirigí una sonrisa

-Si, de eso estamos seguros por qué ya intentó asesinarme- Me crucé de brazos y desvié la vista

Él mantuvo su atención en mi, parecía que me estudiaba por completo, negó con la cabeza y el momento se puso tan incómodo que le devolví la mirada y levanté una ceja

-¿Soy ó me parezco?

-Eres el fuego y el pecado, el diablo encarnado

-Ya me lo han dicho antes y de peores formas

-Suficiente, le darás un mensaje a mi madre de mi parte: Puede rendirse ahora mismo ó por cada vez que intenté interferir en mis planes enviando a sus lacayos asesinaré a diez aquelarres de brujas

-¿Y cómo planeas qué vaya y le de tu estúpido mensaje?

-Te damos para tu pasaje- Exclamé al tanto que metía mi mano por su espalda y sacaba su corazón para tirarlo al piso

-Sutil- Klaus sonrió y yo le guiñe un ojo, después cambió su expresión y lo siguiente que sentí fue que me tomaban del cuello por detrás

-Lo siento pero yo solo soy un espíritu- Klaus se dirigió de prisa hasta él y se alejó-No podrán deshacerse de mi en mucho tiempo- Rompió mi cuello y desapareció
Klaus corrió hacía mi y con la mirada lo busco por todos lados, después me tomó entre sus brazos, me recostó en el sofá y minutos después abrí los ojos para verlo sirviendo una copa de licor de 1919

Se acercó hacía mi mientras yo me incorporaba y me ayudó

-¿Qué carajos fue eso?- Me toqué el cuello

-Acabas de conocer a la única persona que me odia más de lo que tú, lo suficiente para perseguirme durante mil años con el objetivo de matarme- Me entregó una copa y bebí de ella

-¿Cuántos más familiares peligrosos tienes que debería conocer yo?

-Falta mi tía Tatia, pero sería imposible que la conocieras- Se sentó junto de mí y comenzó a beber directo de la botella

-No creí que contestaras a eso pero, supongo que es reconfortante


La Última SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora