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Abrí los ojos: Todo estaba borroso, las palabras simplemente salían de mi boca sin ser procesadas, sentía el estómago vacío y un mal sabor de boca
Además de un intenso silbido en mis oídos, era como una cruda, sólo qué peor.

-¿Qué ocurrio?-. Me senté de golpe

-Relájate. Mis hermanos se están encargando.
Tienes hambre, ¿no es cierto?-. Rebekah se puso de pie, y abrió el closet dejando caer un cuerpo

-¿No vas a matarme?-. Oprimí el dolor con mi mano en el pecho

-Ya lo hice, bebiste sangre de vampiro y me pediste que te matará. Ahora estas en transición. Ten, te traje al camarero con él que te estabas haciendo ojitos-. Se acercó hacía mi, y tiró la cabeza de un hombre de no más de 20 años, y sentí agua mi boca, helarse mi sangre, y una excitación incomparable

-¿Y si no bebo?-. Me contuve

-Pues, morirás-. Se sentó, y cruzó las piernas

-Esta bien, pero yo no quería ser vampiro

-Nadie en este lugar quería, apresurate.

Rebekah chasqueo con los dedos, y me acerqué hacía el cuello ensangrentado de él chico, olfatee su cuello, escuché la sangre correr de sus venas, metí mi lengua y clavé los colmillos tal y cómo Klaus lo hacía conmigo. Comence a beber eufóricamente.
Volví a sentir esa sensación, mi corazón se aceleró y mi sangre comenzó a hervir, sólo esta vez acompañado de un sentimiento de poder infrenable.

Me aleje del cuerpo, y me limpié los labios con el vestido.

-Ya recuerdo todo, esas perras me secuestraron...-. Me dejé caer en la cama .- Sin ofender

-Si fue mi madr... espera, ¿dijiste "Esas"?

-Habían dos brujas. Tu madre y mi prima...
Dejaré de decir que me gustan las sorpresas.

-Freya hizo un hechizo, descubrió que mi madre estaba detrás de todo esto... ellos fueron a buscarla y la encontraron acomodando velas. Elijah y Klaus la retuvieron. Con razón no puso resistencia.

-Bebi sangre de Klaus y te pedí que me asesinaras justo antes de que Hanna y Esther completaran el vínculo, pues el hechizo ya estaba hecho y solo faltaba el sacrificio
Para salvarme yo tenía que morir como vampiro,  solo así dejaría de ser doppelganger y los ayudaría a ustedes.
Vaya, nunca en mi vida había hecho algo tan humano...

-Si, comienzas a darme asco, pero... Gracias. Mis hermanos estarán feliz de verte.

-¿Cuánto dura el hechizo de retención?

-Una hora, estamos aquí desde ayer. Ellos salieron, buscaron la cura para tu inmortalidad. Sabían que no querías ser vampiro.

-No quiero sonar cómo una mártir, pero creó que ahora la prioridad no debería ser yo...-. Negué con la cabeza

Klaus y Elijah caminaban, se detuvieron afuera de la cripta familiar Salvatore, en el cementerio de Mystic Falls.

-Y bien, hermano...-. Elijah se le acercó, esperando respuesta de su hermano

-Volvimos a fallar-. Klaus golpeó la lápida

-Debi imaginarlo, nuestra madre no se detendrá hasta vernos muertos.

-Pues no pienso darle el gusto

-¿Qué haremos ahora, Niklaus?

-Le daremos la cura de la inmortalidad a Mia, borraremos su memoria, y la llevaremos devuelta a su casa, para que tenga una vida apartada de esto.

-Suena congruente. ¿Y si la vuelven a buscar?

-La protegeremos. Pero eso no quiere decir que uno de los dos se quedará con ella.

-Entiendo...

En ese momento, Freya salió del lugar.

-¿Qué ocurre?-. Elijah se adelanto.

-No encontre los cuerpos de Elena y Damon Salvatore. Alguien se los llevo-. Se cruzó de brazos

-¿Pero quien? Esther esta encerrada

-Debió tener un Plan B. Debemos ir a interrogarla, le sacare la informacion así tenga que clavarle una estaca...-. Klaus caminó hacía la salida del campo santo

-Creó que será mejor ir a ver a Mia

-No... ella esta a salvo con Rebekah... y...

-Niklaus, ¿acaso estas evitando verla?-. El original detuvo a su hermano

-No, yo tan solo...

-Debemos ir con ella, si nosotros cómo familia no la apoyamos no lo hará nadie.
Debes olvidar tu miedo, recuerda que los dias de transición al vampirismo son difíciles...-. Apoyó su mano en el hombro de él híbrido

-Debería ir a casa de los padres adoptivos de Mia, puede que no esten en la ciudad...

Me duché y me cambié de ropa. Algo de mi se sentía roto, los nervios y el miedo me devoraban. Di vueltas por toda la habitación esperando distraerme de la agresión física que sufría mi cuerpo pues no podía salir del lugar. Entonces Rebekah quién leía una revista al pie de mi cama me amonesto.

-Suficiente, te estas torturando-. Cerró la revista, mirandome

-¿Y tú te tomaste muy a la ligera la inmortalidad, el ansía de sangre y la desesperación?-. Le di la espalda

-Experimenté cosas nuevas, salí de mi zona de confort, e ignoré los prejuicios de la sociedad.

-¿Te volviste lesbiana?

Rebekah fingió una sonrisa, y se levantó, tirando la revista

-Sabes, lo que quiero decir es que ser vampiro no es tan malo... Si no tienes buena suerte en el amor, estarás sola para siempre pero podrás vengarte de ellos tomando su sangre-. Rió

-¿En dónde aprendiste a dar ánimos? , ¿En Guanabo?

-No puedo con esto...-. Caminó  hacía la puerta

-Ya, lo lamento. Sólo que me siento más arrogante y molesta de lo normal.

-Es normal, tus emociones se incrementan. Yo soy muy necia, Elijah moral y Nik, no tiene tolerancia... espera, ya llegaron. Puedo escuchar sus voces.

-De acuerdo. Me quedare Aquí...

Rebekah apenas abrió la puerta, y apareció Klaus. Sus ojos estaban vidriosos, y la miro a punto de soltar el llanto.

-Yo creo que mejor me voy-. Rebekah salió, cerrandola

Klaus permaneció de pie junto a la puerta, después, bajó la mirada y habló.

-Lo lamento...

-No te preocupes, yo decidí esto para protegernos... No es algo usual en mí, pero me has salvado tantas veces qué...-. Me le acerqué, intentando tocar su mano

-Mia, tus padres adoptivos murieron-. Apartó su mirada de la mia, y retiré mi mano

-¿Qué?-.

Recuerdo esa sensación, mi garganta hecha un nudo, la presión en mi pecho, la falta de aire

-Lo lamento, nos acabamos de enterar. Elijah fue a buscarlos, a comprobar que estuvieran en la ciudad. Estaban tirados en la entrada, sin vida. Freya llamo al forense, embalsamaron los cuerpos. El funeral Será esta tarde...

-Hanna-. Apreté los dientes

-¿Qué ocurre?

-No sólo intento asesinarme tu madre. También otra bruja, mi prima Hanna. Ella los asesinó.

-Te juro que pagará todo esto, Yo me encargaré de vengarlos

Me sostuvo de los hombros, mirándome fijamente

La Última SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora