Photographer ⇾ Yoonmin [Terminada]

10: mi modelo favorito.

Maratón 1/?

Pov Yoongi

Ambos nos vestimos con prisa y rapidez mientras que por su parte atravez del parlante Nayeon no dejaba de llamar y tocar el timbre.

Pensaba que si la ignoraba en algún momento iba a dejar de hacerlo pero ella sabía que yo estaba aquí y estaba claro de que no se detendría hasta que abriera la puerta.

Vi a Jimin tomar su mochila del suelo una vez estuvo listo y se dispuso a salir de la casa, sabía que de seguro estaba molesto ¿y es que cómo no estarlo? Esa mujer nos interrumpía a cada rato, y yo no podía romper con ella ni aunque quisiera por varias razones.

-Jimin, espera- apenas logre alcanzarlo para detenerlo en la puerta, antes de que pudiera salir.

-¿qué...?- el aludido me miró con el ceño fruncido en un claro indicio de estar fustrado y algo fastidiado.

No sabía qué decirle, ni por qué razón lo había detenido, no quería que se fuera así de molesto, pero sabía que debía hacerlo.

-te... veré mañana- respondí con duda y solte su mano casi por obligación. Él mordió sus labios como si quisiera decir algo a lo que no se atrevia, pero solo asintió para luego salir del departamento y bajar por las escaleras de servicio justo como le había dicho antes que hiciera.

Resople molesto una vez ya no estuvo, me acerque a la bocina y presione el botón para hablar por el parlante, -sube- dije cortante y abrí la puerta de la entrada principal del edificio para que ella subiera.

Camine hasta la puerta de mi departamento y la abrí, y luego fuí hasta el sofa para restregar mis ojos con cansancio. Debía hacer algo para deshacerme de esa mujer. De verdad que no sabia en qué momento había dejado que esto llegara a este punto.

-Yoongi-yah- habló la menor con emoción mientras entraba al departamento y cerraba la puerta detras suyo.

Inmediatamente su molesto y familiar aroma a gardenias lleno el lugar, corrió hacía mi y se sentó sobre mis piernas mientras se aferraba a mi cuello.

-oppa, te extrañe tanto mientras estuve en Japón- chilló en mi oido -¿por qué no tomabas mis llamadas ni contestabas mis mensajes? ¿eh?- preguntó mientras hablaba en aquel tono de voz tan molesto y meloso.

No respondí nada, ella sabía bien que no le soportaba mucho, y sin embargo no me dejaba, no sabía cuál era su obsesión conmigo desde el día que me conoció, y si en algún momento salí con ella, lo hice porque me parecía linda, y no sabía que se iba a convertir en una molesta piedra en mis zapatos.

Traté de cortarla un millón de veces en el pasado pero claro que no, ella no quería dejarme, y aunque parecía ser una santa me había amenazado indirectamente con decirle a su padre que me despidiera si la dejara.

Literalmente mi trabajo y vida como profesional, dependían de una maldita loca con la que estaba en una relación sin sentido que ella se obligaba a mantener por una necesidad desconocida.

Como siempre la deje descansar sobre mis piernas cuanto tiempo quiso, a penas toque sus labios con los mios y cuando luego de cenar por fin se quedo dormida trate de contactarme con Jimin.

Pensaba que podía llamarle como tantas veces lo había hecho antes, decirle que me disculpara y arreglar todo como siempre, pero lamentablemente parecía que esta vez no sería así de fácil pues no contesto ninguna de ellas a pesar de que le marque y marque toda la noche.

Lo peor era saber que Jimin se había molestado y que tal vez ya nunca quiera volver a tener nada conmigo porque ella se interpone entre nosotros.

Después de todo yo tenía todas las de perder. Digo, aquí era el adulto, el fotógrafo y además el que tenia novia.