Photographer ⇾ Yoonmin [Terminada]

18: mas que imaginar, saber.

Pov Jimin

-¿una cama?- pregunté perspicaz entrando al estudio de hyung, él sonrió sin dejar de recoger los materiales que había estado usando.

-¡Vaya! y además también está alborotada...- agregué mirándole con sospecha a lo que él soltó una risa.

-no te preocupes, era para una sesión de fotos.

-imagino que sí- respondí obvio.

-de unos recién casados- aclaró.

-lo sé, pero usted, una cama y una cámara es una combinación peligrosa.

-¿a qué te refieres con "peligrosa"?

-a "¿te molestaría posar desnudo para mi?"

-Ah... a eso.- dijo divertido.

-sí...- y me senté sobre ella -¿es que acaso eso no le trae recuerdos?- pregunté mientras me deslizaba lentamente entre las sábanas y las memorias.

Entonces hyung solo negó detrás de la cámara que colocaba en un trípode -Jimin Jimin, no me provoques. Le he hecho una promesa a tu madre ¿recuerdas?- resople bajándome de la cama.

-yo no le mande a prometerle nada, y yo no le estoy provocando.

-te estas quitando la ropa- dijo sin mirarme, y me detuve mientras me sacaba los pantalones.

-Pull & Bear quiere unas fotos para su colección de invierno, no es mi culpa si es un mal pensado.

-¿y por qué no me dijiste antes? Eres un mal secretario.

-se lo estoy diciendo ahora- tomé la ropa que habían enviado, que era un tipo de enteriso, y me lo puse.

-ayudame con el cierre- le pedí, y él se acercó, lo subió y al hacerlo quedó con su cuerpo totalmente pegado al mío por detrás.

-tienes una bonita espalda.- susurró a mi oído mientras con su gran palma le daba un apretón a mi trasero.

-¡oiga!- me di la vuelta quedando frente a él -¿no era el que se estaba quejando hace rato?- le señalé con mi dedo índice y él lo metió a su boca chupándolo descaradamente. No pude evitar sentir un cosquilleo por todo mi cuerpo.

Hyung sonrió ante el cambio de mi expresión, y fue como si ese simple gesto me invitara a romper las reglas otra vez; antes de que me diera cuenta ya me había empujado en la cama, pero no me queje, más bien lo recibí entre mis piernas con una sonrisa, y cuando me besó, lo besé.

Levante levemente mi cuerpo para sentirlo mejor poniendo mi mano en su nuca y jadeé gustoso al sentirlo rozarse contra mi.

Ladee mi cabeza dándole espacio cuando llevo sus labios a mi cuello, y sentí mi cuerpo estremecerse. Siempre se sentía tan bien, aunque ahora una extraña culpa me invadía, pero era que aunque mamá nos prohibiese besarnos, tener sexo o incluso mirarnos iba a ser imposible para nosotros no hacerlo. Si ni siquiera un contrato pudo evitar que nos comiéramos cuando quisimos, una palabra lo haría menos.

Además de que no podíamos solo besarnos y ya, nuestros cuerpos ya estaban acostumbrados a apagarse el uno al otro una vez que se encendían y sus manos pegándome a él, me hacían sentirlo quemándose.

-¿dónde crees que estás tocando?- preguntó sin alejarse por completo de mis labios.

-solo trato de ayudar- succione los suyos con fuerza mientras masajeaba su grueso miembro por encima de sus pantalones.

-sabes que eso no ayuda...

-Lo sé- respondí divertido -igual mamá nos matara si descubre que estamos haciendo esto...