Capitulo 4

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Cap 4

Mientras caminaban a casa, Karen le dijo a Lucy:

-Estaba pensando..¿Quien era el chico que te ayudo? No lo conozco pero... parecía que no podía sacarte los ojos de encima.

Lucy respir profundamente. Odiaba mentirle. Ella era su confidente; sabia absolutamente todo sobre su vida, bueno casi todo.

-Es solo un estudiante recién llegado. Se llama Der-Facundo...-dijo rápidamente

"Supongo que tengo que seguirle la corriente" pensó Lucy "Facundo. No podría haber escogido un nombre mas...mas,mas perfecto"

-Y si estabas inconsciente, ¿Como hizo para cargarte el solo?- dijo Karen dispuesta a investigar sobre el tema.

-No lo se, supongo que hace ejercicio.

-Parece que mucho porque es muy musculoso para alguien de tu edad- hizo una pausa para ver la reacción de su hija- y tiene unos ojos azul cielo que me parecen hermosos.

-Mama que quieres saber?

-Te parece lindo? ¿Te gusta?-pregunto Karen

Lucy puso los ojos en blanco. Era algo típico que Karen hiciera esas preguntas. Con apenas veintinueve años cumplidos su espíritu era el de una quinceañera.

-Me parece lindo, ¿Estas feliz?- dijo y echo a correr los últimos metros que quedaban hasta la puerta.

Ni en un millón de años subiría a su cuarto para hablar con el. Recordó sus queridas rosas y busco la tijera de podar. Salio afuera y vio que la niebla había desaparecido.

El jardín delantero estaba hecho un desastre y el rosal con las rosas marchitas. Mientras cortaba los bulbos para dar lugar a nuevos brotes se dio cuenta que no podía dejar de pensar en el , y además las dudas sobre la vida que dejo atrás la consumían. Se preguntaba sobre sus viejos amigos, su familia y su reino...

¿Que habrá sido de ellos?" pensó.

La voz de Karen la sobresalto justo cuando termino de podar:

-¡Ve a descansar! Soltá esas tijeras y anda a tu cuarto.

Lucy entro y vio un sándwich de jamón y queso , y un vaso de jugo de naranja en la pequeña mesa de la cocina. La puerta de la heladera un tanto vieja se cerro y su madre adoptiva apareció, dándole una sonrisa a su hija. Se acerco, le dio un beso en la frente y dijo:

- Lo siento, pero debo volver a la florería. Tengo que armar una docena de ramilletes para mañana. Desayuna, mira la tele y descansa ¿Esta bien?

Lucy acepto a regañadientes y Karen se fue. Agarro su desayuno en una bandeja y subió las escaleras dispuesta a hablar con Derek. Entro a su cuarto y vio que el estaba sentado en el marco de la ventana, mirando al océano.

-Podrías haber escogido un lugar mas cerca del mar, ¿No te parece?- dijo cuando ella entro.

Lucy meneo la cabeza y se sentó en el piso, apoyando su espalda contra la cama y con su bandeja al lado.

-No recuerdo en detalle lo que paso, pero solo se que me adoptaron en un orfanato.

-Ahí te convertiste en Lucy Harttman y tuviste una gran vida hasta que llegue yo.

-Exactamente ¿Quieres?-dijo ofreciendo la mitad de su sándwich.

Derek se levanto y se sento justo a ella.

- No gracias, acabo de comer un salmón y estoy sin hambre.

-Hace semanas que no como pescado crudo, con razón estoy teniendo dolores de cabeza cada vez que te comunicas conmigo.

Syki, una historia de sirenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora