Capitulo 7

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 =)

La foto es de Matthew Morrison quien interpreta a Marcos Hamiltton, el padre adoptivo de Lucy>>>

¿Hay algun fan de GLEE leyendo? 

Cap. 7

 Derek controló su impulso de perseguir a los cazadores él mismo. No podía abandonar a Lucy con las noticias que le acababan de comunicar mentalmente. Debía decírselo por más devastador que sea. Dio media vuelta y se acercó a la chica que le estaba dando la espalda y mirando a un punto indefinido en la pared blanca de la cocina.

  'Marina...'  'Ni te molestes. Escuché todo.' dijo rechazando un abrazo de su príncipe. 'Nadie tiene privacidad cerca de una Guardiana, ¿recuerdas?'


  Con una mano temblorosa se agarró de una silla para sostenerse. Marcos estaba en coma. Tuvo un terrible accidente que lo dejó inconsciente. Estaba hospitalizado en la ciudad de Watsonville, en el hospital San Lucas. Su madre debía ir lo antes posible.  Había una gran posibilidad que no sobreviviera.   Angustia le comprimió el pecho y empezó a llorar. Un llanto silencioso tan triste que podía conmover hasta el corazón más duro.   Le costaba respirar, y en pánico por la falta de oxígeno, empezó a dar bocanadas de aire cada vez más cortas. Iba a hiperventilarse.   El hecho que la gran mayoría de su cara ya manifestaba escamas ni se le pasó por la cabeza. Tampoco que se encontraba en sus rodillas, agachada en el suelo. Estaba teniendo un ataque de pánico y lo sabía. Necesitaba calmarse.  Una mano agarró la suya y otra levantó su cabeza hacia arriba. Derek la miró a los ojos y le pidió que imitara su respiración.   De a poco, el latido de la guardiana volvió a la normalidad, así como también su aliento.


  Se quedaron en esa posición por unos minutos más, él secando sus lágrimas con la palma de su mano. Sus escamas color plata brillaban en sus mejillas. Las huellas de los dedos del príncipe manifestaban un leve color azul francia, y la combinación de ambos era tan cautivadora que no podía hacer más que admirar.   Plata y azul, la luna y la noche. Los colores contrastaban el uno con el otro, pero de alguna manera armonizaban.
  Delicadamente, sostuvo su muñeca en su mano, la variante syki de andar de la mano gracias a las membranas que se extendían entre sus dedos. Ella lo imitó y suspiró al notar que bien se sentía.


   El Príncipe dibujo pequeños círculos con su dedo pulgar en las escamas de su prometida, sabiendo que ese gesto la calmaría.

   -¿Mejor? - pregunto el.

  -Si...Gracias - logro decir ella.

  -Me asustaste tanto... -dijo Derek con el ceño fruncido en señal de preocupación.

  - Yo también - se rió Lucy.

   Derek sonrió. Ella trataba de levantar los ánimos, se pondría mejor.

   - Replegate - le aconsejo.

   Lucy lo miro a los ojos, no queriendo dejar ir su muñeca. Necesitaba a su Príncipe y a la paz que sentía   al tocarlo. Derek capto esa mirada y su corazón empezó a latir mas rápidamente al saber que ella se sentía de la misma manera que el. Ahora no quería soltarla. Nunca.

   Ambos miraron a los ojos del otro, disfrutando el momento. De la paz . El sentimiento extraño en el estomago. El tacto de escama contra escama. Sus respiraciones coordinaban, al igual que sus corazones.  Ese simple hecho les corroboro lo que ya sabían.

   Marina y Derek estaban predestinados a estar juntos.

   Lucy saco su mano del agarre del Príncipe rápidamente, asustada. Por esta misma razón ella había escapado hace nueve años, para evitar esto. Para evitar enamorarse de Derek. 

Syki, una historia de sirenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora