=)
Capitulo 12
- ¿¡Que crees que?! - grito de la sorpresa Lucy.
Eran casi las cuatro de la madrugada y ella y el Príncipe habían trasladado su duelo filosófico a la cocina, después de que Derek termino de asimilar el reto de Lucy.
Llevaban cuatro horas pasando de un tema de conversación a otro. Charlar sobre cualquier cosa con otro syki valía oro para Lucy. Hacia tanto tiempo que no interactuaba de esa manera con uno de los suyos y se sentía tan bien. No había barreras ni temas incómodos o prohibidos. Libertad de expresión al máximo.
- Solo digo que Maquiavelo era un gran pensador para su época. - contesto Derek antes de comer un pedazo de magdalena de vainilla.
- Cuidado, recién los saco del horno. Hay que esperar. - lo regaño ella mientras sacaba otra bandeja llena de las delicias. - Gran pensador o no, el adjetivo "maquiavélico" tuvo que salir de algún lado.
- Si, pero piensa bien: este hombre quería mantener la monarquía a toda costa.
Lucy lo miro extrañada.
-Un amargado que se regia por creencias anticuadas, ¿y que con eso?
Derek negó con la cabeza.
- No, se regía por creencias syki.
La chica de ojos verdes metió la cabeza dentro de uno de los refrigeradores que contenía productos lácteos.
- No hay manteca ni azúcar impalpable para hacer un decorado a los muffins... - murmuro para si.
- No importa, déjalos así. Están deliciosos.
- Seria tonto dejarlos así, tan simples...
Príncipe rió entre bocado y bocado de su cuarta magdalena.
- No seas tan detallista...
- Como sea, ¿no estabas comparando a nuestra cultura con el método de maquiavelo? - dijo tratando de cambiar de tema.
- Me refiero a que maquiav-
- ¡Puede que haya sido syki!
- Exacto.
Justo cuando estaba por sacar su quinto postre, Lucy movió la bandeja lejos de el.
- Suficiente para vos por hoy.
- Soy un adolescente en crecimiento, ¡necesito comer!
- Si, pero comer saludable, no como un oso que recién termino de invernar.
- ¿Y que si quiero ser un oso? Así el termino ''abrazo de oso'' seria literal.
- ¿Un oso como Whinnie de Pooh o el Oso Yogui? - pregunto entretenida.
- ¿Dormir todo el día y robar canastas llenas de comida a los turistas? Oso Yogui, por favor.
Lucy rió y comió uno de los postres. Era muy tarde y ella estaba acostumbrada al horario de los humanos. Estaba cansada pero debía volver a las costumbres sykis. Su pueblo no necesitaba una Guardiana humana en esos tiempos de crisis. Tenia muchas cosas en que trabajar para volver a ser la misma de antes.
¿Pero y si no podía? ¿Seria capaz de estar a la altura de las expectativas de todos?
- Hay momentos en los que quisiera ser Guardián y poder escuchar lo que piensas. Quisiera poder entenderte. - dijo Derek mientras la miraba fijamente.
- El día en que un hombre realmente entienda a una mujer sera el fin del mundo.
Con una sonrisa, el pelirrojo se paro y tomo su mano derecha con la suya. Sus ojos, un libro abierto. Silenciosamente le rogaban que les confesara lo que la agobiaba. Podía confiar en el. Cada parte de su mente le decía que confiara en el, ¿entonces por que dudaba? No lo conocía demasiado, y la conexión no era de fiarse. Todo era demasiado intenso.
ESTÁS LEYENDO
Syki, una historia de sirenas
FantasiaElla huyó de su reino. Escapó de su deber como guardián. Su futuro estaba escrito y eso no le gustaba ni un poco. Consideraba a su vida como un papel en blanco y ella poseía el único lápiz del mundo que podría ser utilizado para escribir en el. ...