Fuiste hacia mí tal como un perro en busca de comida, debí suponerlo.
Tu mirada brillando llena de excitación, lo decía y aclaraba todo. Me sentí bien, porque caíste, caíste en mi trampa, hasta era tan satisfactorio decirlo.
Por primera vez, no fui yo quien cayó ante tus encantos, tú lo hiciste. Estabas hambriento de mí y no sabes cuan feliz me hacía eso.
Me besaste a tu antojo, y yo te lo permití. Al fin y al cabo necesitabas un premio, ¿No?
Disfruté cada toque tuyo en mi cuerpo, hasta que tocaron la puerta y te pusiste la ropa en menos de un minuto, con una cara asustada. Tú y yo sabíamos de quien se trataba, pero créeme, a mí tampoco me gustó que interrumpieran nuestra segunda noche. Porque sentí que me arrebataron el premio que con tanto esmero había conseguido, que rompieron el camino cuando ya estaba a punto de llegar.
Odié eso, y estoy segura de que tú también.
Asímismo, odié tu desaparición repentina. No estabas haciendo caso.
Uh, pobre de ti, ¿Acaso nunca te dije las reglas? Pensé que las entenderías por ti mismo, pero al parecer tenía que enseñártelas.
Desde ese día, siempre tuve sueños entre tú y yo, supongo que deberías saberlo. Y siéndote sincera, disfruto cada uno de ellos. No me siento culpable. De hecho, me siento como una niña traviesa que tiene pensamientos impuros, me gusta tomarlos de esa manera.
La gente dice que las cosas se multiplican cuando lo desees y cuando pongas empeño a ellas. Pues creo que eso nos pasó porque los encuentros se multiplicaron y no eran solamente de un saludo.
A mi me gustaban tanto como a ti, no miento. Me gustaba cuando estábamos juntos y solos en una habitación, de tan solo volver a pensarlo hace que mi corazón se agite y mi respiración se acelere. ¿Qué me has hecho, Jimin?
Siempre estuve atraída hacia ti, pero no llegué a imaginar que sería tanto. Y apuesto a que tú tampoco.
Ambos, conforme pasaba el tiempo, nos volvimos la debilidad de cada uno. Sé eso muy bien, pero tú seguías diciendo que era por diversión, un simple pasatiempo para ti.
Cariño, deja de engañarte.
Te recuerdo que cada vez que NamJoon me besaba, siempre imaginaba que eras tú, todo ese tiempo imaginé que eras tú, aún cuando no hacíamos nuestros encuentros, siempre pensé que fuiste tú, porque me atraíste de una manera poco común.
Estoy consciente de que pude haber iniciado una relación normal contigo desde que te ví en una cafetería meses atrás, pero no lo hice, porque entonces no sería divertido.
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Les digo que esta historia es completamente loca y no tiene nada que ver en realidad con las personalidades de ellos D: se me ocurrió re random y bue, aquí estamos.
los amo <3
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prohibited ➳ jirosé
Short Story❝Porque lo nuestro era prohibido, pero aun así nos gustaba. ¿Verdad?❞ ((🗝))' Tal vez lo que más me dolió, fue saber que había perdido mi propio juego. ↻ Rosé ; JiMin ↻ No permito copias, adaptaciones, plagios, etc. Gr...