P R O H I B I T E D

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- ¿Rosé, ya estas lista? - el fuerte sonido de la puerta golpeándose, me hizo sacar de mi ensimismamiento.

A  movimientos apresurados y torpes, empecé a guardar todas las cartas que tenía en mano debajo de la almohada. Y escondí el pequeño bolígrafo que tenía en mano bajo la cama, si así podría llamarse.

- ¿Para qué? - Me paré finalmente de la silla en la que estaba, sacudiendo mi ropa consigo y fingiendo desinterés a lo que decía. ¿Qué si estaba lista? Demasiado diría yo. Había estado esperando meses para esto.

Me dirigí hacia la puerta y la abrí, encontrándome con la cálida pero fingida sonrisa de mi doctora, junto con unos papeles en mano.

- Ya vino. - Avisó, aún cuando ya lo sabía. Él me lo había prometido, no podía fallar en eso, ¿Cierto?

Con pasos disimulados pero desesperados, la seguía en silencio por el pasillo interminable de ese lugar. Hasta que paró en seco, y yo tomé mi última bocanada de aire. Mirándome en el pequeño reflejo de la ventana para acomodar mi uniforme y cabello. Me había descuidado ese último tiempo, en demasía diría yo. Ya no era la misma Rosé que siempre tomaba un baño de burbujas o que tomaba un café por las mañanas.

Ya no podía hacer eso.

- Demuéstrale lo bien que te ha hecho este lugar. - Me dijo finalmente antes de abrir la puerta.

Una sala oscura, con paredes grisáceas y una tenue luz en medio de una sala era lo que me daba la bienvenida.

Y sentado en medio de la mesa, jugando con sus dedos en un tic nervioso, estaba él.

Sonreí inevitablemente, estaba por fin ahí. Luego de tanto tiempo.

Podía ver buenos cambios en él, su aspecto había mejorado. Mientras que el mío se deterioraba cada vez más.

Comencé carraspeando, arrastrando la silla para sentarme, y así quedar frente a frente.

- Es la primera y última vez que vengo. Si tienes algo que decir, hazlo. - Se cruzó de brazos, mirándome desinteresado y con hastía. No, él no me podía mirar de esa manera. Debía ser una mala jugada de mi vista. 

Se suponía que era Park Jimin el que estaba frente mío, ¿Verdad?, pero entonces, ¿Por qué lo sentía de esa manera? 

Hacía que mi corazón se encogiera y que me sienta la peor persona del mundo. No, no quería eso.

- No pediré perdón si es lo que piensas. - Con nervios, empecé en un intento de sonar indiferente. Aunque en esos momentos estaba muy lejos de serlo. Su mirada me denigraba de pies a cabeza. 

- No espero que lo hagas.

Diablos, yo no quería llorar. No era lo mío. En verdad no quería. Pero, ¿Dónde había quedado el tierno e inocente Jimin que había conocido? Ya no podía asegurar si había algo de él ahí. En ese cuerpo que a partir de ese momento, era desconocido para mí.

Bien, tal vez, sólo tal vez, después de todo, había ganado.

Me había arrebatado el premio.

Intenté aguantar las lágrimas, y por primera vez, sólo por esa única vez en la que estaría a su lado, saqué mi lado débil. Mi lado vulnerable que siempre ocultaba con una fachada de insensible. Todos éramos humanos, y por tanto, todos tenemos sentimientos también. Los míos no eras los mejores tal vez, pero sí los más sinceros.

- No estoy pidiendo disculpas, ni mucho menos que te compadezcas de mí. Pero, ¿Qué he hecho mal contigo? Nunca sentí amor, ¿Bien?, Nunca sentí el hecho de ser amada. Y A pesar de tener parejas, ese sentimiento no se almacenaba en mí. Lo intentaba, joder, sí que lo hacía. Pero no puedo conmigo misma. Hasta que llegaste tú. - Sonreí inconscientemente, con mis ojos ardiendo por las lágrimas que quería contener, aunque ya era notable que estas querían salir. - Y-yo no soy una chica común, creo que ya lo sabes, yo sólo quiero buscar cariño, amor, ¿Había algo de mal en eso? Yo también era una chica más que buscaba un final feliz.

Esperé, en verdad esperé que Jimin me diera un abrazo o un beso por todo lo que había dicho. 

Solo escuché las risas de él en ese momento, solo vi como negaba con la cabeza divertido. 

- Es mi momento de jugar ahora, Rosie, ¿Creíste que fui tan tonto? ¿Sabías que tu arrepentimiento no me afecta en lo absoluto? - Puso su mano sobre su mandíbula, sin dejar de sonreír. Algo no iba bien ahí, lo notaba por como sus ojos se oscurecían, y aunque seguía sonriendo, no parecían en lo absoluto a lo que había visto anteriormente, estos tenían un aspecto que me atemorizaba. Se acercó peligrosamene hacia mis orbes, y sus facciones se cambiaron por completo a la seriedad. - Creíste estúpidamente que tenías el control en este juego. Oh, cariño, la única persona inocente aquí eras tú. 

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ACABAMOS!!!!!! SKJHASASSLA gracias por todo, y a pesar de que no se podría considerar fanfic por la cantidad de capítulos que tiene. VA A ESTAR EN MI CORAZÓN POR SIEMPRE

Gracias por sus hermosos votos y bellos comentarios dlfdolkvdlss los amO. Sé que el final me salió de la kk pero no sé, yo les advertí que nuestro jimeno no era santo vieronnnn. 

pdta: ¿Creyeron que eso es todo? PUES ESTÁN EN LO CORRECTO JSJAJASJSAJ, no habrá segunda temporada ni nada >:) los amo x2 bai <3 

prohibited  ➳  jiroséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora